Keep Alive ~ [ Daryl Dixon y tú ]

107. No es tu culpa

[Dos meses después]

Aun permanecían en El Reino, Jane les había aconsejado estar un tiempo más allí con la pequeña. Ambos solo ansiaban regresar a casa, hasta perro lo necesitaba, pero sabían que pronto lo harían. Ella quedaba conforme hasta que Romy cumpliera tres meses, siempre pasaba por las tardes a la casa donde se quedaban para revisar a la menor. Ella se sentía tranquila haciendo eso y en parte ustedes también, por eso aceptaban y aguantaban quedarse allí.

- Joder, Romy. Para por favor – ya comenzabas a llorar de la frustración, intentabas calmar a tu hija para su mamada de la mañana. La niña te declaraba la guerra, ya lo hacía de hace varias semanas. Amamantarla era realmente un caos terrible, no paraba de llorar hasta que su padre no llegaba y lograba tranquilizarla, y eso se volvía un poco más difícil, porque él comenzaba a trabajar junto a Rick en algunos arreglos de las diferentes comunidades.

Entró Dixon a la habitación, tomó a la niña de su torso dejando sus piernas caer libremente. La niña abre sus ojos y se queda mirándolo atenta, él tiene una cara de tres metros.

- Ya, parásito. Te vas a callar y dejar a mamá tranquila. Tengo que salir, así que no me jodas con el llanto imparable este, que estoy a punto de tirar todo al carajo ¿Entiendes? – la bebé lo miraba en silencio, había parado el escándalo que tenía. Dary la acerca a su pecho y se aproxima lentamente a ti –

- No voy a poder – dijiste entre lágrimas – no puedo tranquilizarla, no puedo alimentarla; no puedo hacer nada.

- Deja de decir eso, claro que puedes. Ha sido difícil, pero hemos podido. Solo hay que seguir.

- Claro, es que contigo se da, pero apenas la tomo ella llora o no sé... quizás me odia – el cazador lanza una risa, tú comienzas a llorar desconsolada nuevamente y Romy de inmediato comienza a inquietarse – Jane dijo que estarías sensible y con los nervios de punta, es normal. Sientes que lo haces mal, pero no es así.

- ¡Debo alimentara y no puedo tranquilizarla!

- Porque siente tu nerviosismo. Cálmate, respira hondo y bota – lo hiciste un par de veces, cuando te sentiste lista, él procede a entregarte a la menor. La acomodas en tu pecho y ella comenzó a succionar de forma desesperada provocando un leve dolor –

- Cálmate, Romy – Daryl puso el dedo en la boca de la niña, acomodó el pezón y empezó a succionar de mejor manera – debes evitar que tome solo el pezón, te va a doler luego.

- Nunca has sido padre y sabes controlar la situación mejor que yo.

- Nada de eso – apoya sus brazos en las rodillas, da un sonoro suspiro para luego levantar su cabeza y te mira – estas nerviosa, nena. Te estás poniendo mucha presión. Jane dijo que era algo como depresión postparto, pero no debes preocuparte tanto. Todos te vamos a ayudar. Ella y David me han dicho las cosas en que debo fijarme para ayudarte, nada más.

- No te vayas.

- Sabes que hoy es la reunión de los consejos, debo ir por ti. Y no sé qué tan buena idea es que vayamos los tres hacia allá, sobre todo considerando que comienza a helar.

- Rick estará con Michonne, Ezekiel con Carol, Maggie está con Jesús, que a pesar de que no es su pareja, estará acompañada. Ni siquiera me vas a dejar a perro para que me acompañe.

- ¿Qué quieres que haga? No tengo opción. Debo marchar.

- No digo que no vayas, solo que... déjanos ir contigo.

- Eres terca, ___ Reedus.

- ___ Dixon. Recuérdalo.

- Así es cariño – besa tu frente – prometo que será rápido.