Keep Alive ~ [ Daryl Dixon y tú ]

68. Nuevas oportunidades

Los primeros días fueron difíciles, como siempre ha sido para ustedes al integrarse o acomodarse en algún nuevo lugar, sobre todo ahora que había un montón de gente tan distintos a ustedes. Dos semanas y media ya pasaban en la comunidad y aún Dixon y Pits no podían integrarse del todo. Daryl pasaba la mayoría del tiempo en el garaje de Aaron tratando de arreglar una vieja motocicleta que tenía el encargado de las salidas, por lo que de vez en cuando te lo pillabas en la casa, pero tú lo omitías y hacías que nada pasaba. Él se estaba quedando en una vieja casucha que encontró alejado de todas las casas, la ocupaban para guardar materiales y herramientas, pero Deanna ante la solicitud del cazador, la habilitó para que él se quedara allí.

Por otro lado, Jofi y Carl se habían integrado a unas clases que impartía una ex profesora, siendo más difícil de acomodarse a la situación para la joven adolescente. Cada día era una tortura, no entendía por qué mierda estaba aprendiendo ecuaciones si no le iba a servir de nada, prefería que le enseñaran algo más de sobrevivencia o tan solo algo para la vida diaria, incluso estaba dispuesta a estar en la cocina, poder sentir que es productiva.

Era un nuevo día en Alexandria y tú seguías sin unirte a una labor, pasabas la mayor parte del día cuidando de Judith o ayudando a otros en sus labores, se estaba haciendo difícil esto de escoger algo que harías por siempre. Morías de ganas de unirte al grupo de salidas afuera de Alexandria, pero tan solo pensar en los momentos incómodos y detestables que podrías pasar con Dixon todo se derrumbaba. Ya era demasiado tenerlo en el garaje, realmente no podías ni mirarlo. Todo lo contrario pasaba con Gael, pasabas ratos en su casa cuando él estaba allí o se iban a conversar a la pérgola que había en la comunidad. La mayor parte del tiempo la pasabas con él o con Aaron, dejando casi en el olvido a tu antiguo grupo, tu familia.

- Era hora de que vinieras a vernos, nos cambiaste fácilmente – dijo Carol mientras sacaba sus galletas recién horneadas – ¿Ya encontraste labor aquí?

- No, pero estoy ayudando a la vigilancia y ayer estuve con el esposo de Rose en su huerto de plantas medicinales. Deanna dijo que no me preocupara, que tomara mi tiempo para escoger algo.

- ¿Qué le hiciste? A nosotros casi nos obligó encontrar algo.

- No se puede combatir con mi belleza, cariño – dijiste entre risas, Jofi llegó tirando su morral al suelo y dando un portazo – Oh, buenas tardes, señorita ¿Algún problema?

- ¿Qué tiene de buenos? – bufó, se dirigió a la cocina, donde ustedes estaban, y cogió un vaso de agua – odio esta mierda, odio esto.

- ¿Qué pasó ahora? – suspiraste mientras te parabas e ibas a abrazarla, se rehusó a tus brazos, pero terminó cediendo a regañadientes – llevamos dos semanas y media aquí, deberíamos acostumbrarnos.

- Sí, lo dice la que no tiene ningún labor acá, la que se escapó de toda la mierda yéndose con un par de imbéciles desconocidos... super fácil tu vida.

- Para.

- ¿Para? Ya suéltame – obedeciste, giraste molesta y volviste con Carol – joder...

- ¿Puedes decirme qué cresta te está pasando? – soltaste de una vez - ¿Por qué tan agresiva?

- Porque me harté de estas personas que piensan que la vida es fácil – comenzó a sollozar – todos tienen dos padres, sus hermanos, su casa, toda una vida envidiable... yo solo estoy en esta mierda con un montón de gente que... apenas me habla. Quiero ir afuera, no quiero vivir esta mentira. No quiero ir a unas supuestas clases, ¿De qué mierda me van a servir?

- Oye, ¿Qué dices? – ahora Carol fue y la abrazó – Todos te queremos... - se separaron y se sentaron frente tuyo, tú extendiste tus brazos para coger las manos de la chica -