LVI

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Daryl estaba esperando afuera de la habitación por algún reporte tuyo, no paraba de dar vueltas por el pasillo. Lydia y Alden estaban cuidando de Saida. Tu compañero estaba acompañado de su hija esperando las noticias de la doctora. Ella estaba contigo en la habitación haciéndote un chequeo. Parecía que demoraba una eternidad, él solo ansiaba ver a la mujer salir del cuarto y que les dijera que todo estaba bien, pero algo le decía que no. Ese calor que sintió en la noche y que lo despertó, cada vez se hizo más fuerte y eso le asustaba. Estaba aterrado realmente, la cara de Jane al llegar le hizo desconfiar que esta era una buena situación. Sus manos sudaban, todo su cuerpo estaba tenso. Necesitaba saber cómo estabas.

- Papá... - susurra la castaña clara. Él levanta su mirada -. Todo estará bien, ¿cierto?

- No lo sé, nena. Ven - él extiende sus brazos para recibirla, ambos se funden en un fuerte abrazo.

- Mucha gente que ha tenido infecciones las ha podido solucionar con la medicina natural, esta no será la excepción.

- Tu madre estará bien, ella no se va a dejar vencer por una estúpida infección.

- De todas formas, tengo miedo, papá.

- También yo, pero es porque nos preocupamos de tu madre... todo irá bien - besa la cabeza de su hija. Ambos se sueltan cuando la doctora finalmente cruza la puerta. Su cara no da indicios de buenas noticias y eso les destruye -. ¿Cómo está? ¿es lo que pensabas?

- Sí - Romy siente temblar sus piernas al escuchar esa aseveración -. ___ contrajo una infección durante el trabajo de parto, su zona baja está muy inflamada y todo indica que es eso.

- ¿Qué pasará? ¿qué podemos hacer por ella?

- Solo tratar su fiebre y su dolor en primera instancia, intentaré informarme de alguna planta medicinal que sirva como antibiótico.

- Pero, ¿mi mamá estará bien?

- Al no tener los antibióticos adecuados para ella, quizás esto empeore y termine mal, o podamos controlarlo con la medicina natural. No lo sé, todo es muy variable.

- Necesito que me digas exactamente qué mierda le va a pasar a ___ y que harás todo lo posible para curarla - dice Daryl de forma golpeada, su hija lo toma de su brazo para calmarlo. Él se limita a suspirar -. Lo siento.

- Sé que están preocupados, también lo estoy yo. Haré todo lo posible para controlarlo, para que ella mejore. Ahora, respecto a Saida-

- ¿Qué? ¿acaso ella también lo tiene?

- No lo sé, pero prefiero que le deje de dar pecho a la pequeña. Buscaré a una nodriza para eso.

- ¿¡Acaso no puedes decirme nada con certeza!? - grita exhausto el tipo de la ballesta. No espera que le digan nada, entra a la habitación y se acerca a ti. Nota tus labios secos, como sudas en abundancia y como tu cuerpo tirita entero -. Estarás bien, nena. Yo te voy a cuidar, no dejaré que te pase nada - acaricia tu mejilla acalorada. Procede a cambiar el paño frío que tienes en la frente.

- Daryl... - susurras tú, aún con los ojo cerrados.

- Estoy aquí, nena. Voy a estar al lado tuyo. No me voy a mover de aquí hasta que sanes.

- Daryl...

[...]

Dixon había movido el sillón de la habitación al lado de la cama, estaba junto a ti sosteniendo tu mano. Él dormía al igual que tú y, tal como dijo, no se había movido durante la noche del lugar. Tu hija y los otros dos se habían preocupado de ver a Saida, afortunadamente estaba menos mañosa. También estaban atentos a cualquier cambio que hubiera en su salud, Jane les había mencionado que, si aparecía fiebre, debían llamarla de inmediato.

Keep Alive ~ [ Daryl Dixon y tú ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora