Keep Alive ~ [ Daryl Dixon y tú ]

58. La primera vez después de tanto tiempo

Era de noche, ya todos dormían en sus respectivas celdas y tú hace solo unos minutos habías conciliado el sueño en los brazos de Daryl. Él aún estaba despierto, observando cada detalle de tu rostro y cuerpo que iluminaba la poca luz que llegaba al lugar. Pensaba en el día que habían pasado junto a Jofi, en este extraño sentimiento que le causaba estar con esas dos chicas. No quería darle más vueltas, solo pensaba que era preocupación por ellas y se había dispuesto protegerlas hasta el último de sus días. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la vocecilla de la joven Jofi.

- ___... – dijo ella desde la puerta, pero nadie le respondió - ¿Daryl?

- ¿Qué te pasó? – Dixon abrió repentinamente y apareció detrás de la cortina - ___ está durmiendo.

- Pasó otra vez – su voz era fina y la expresión de su rostro con un poco de miedo -

- ¿Qué cosa?

- La pesadilla.

- ¿La de tu familia? – ella asintió – pasa, duerme en mi cama.

- Bien... - Daryl al entró se encontró con la sorpresa que estabas con tus ojos abiertos, él hizo una mueca y dejó entrar a la castaña -

- Ven aquí, Jofi – tú extendiste tus brazos y ella fue hasta tu cama para recostarse a tu lado. Dixon quedó desconcertado, total, la joven chica ya sabía que ustedes dormían juntos - ya pasará, te lo prometo. Puedes venir cuando tú quieras ¿Cierto, Daryl?

- No – cerró la cortina y se acostó en la cama en la que debería haber estado descansando, pero que ya no ocupaba -

- También pasé por esas pesadillas y Daryl estuvo para contenerme, ahora estoy yo para ti... no le hagas caso al imbécil – Pits soltó una pequeña risa -

- Ya cierra la boca y déjame dormir, sabes que me cuesta reconciliar el sueño.

- Lo siento, patea culos – dijo la joven cerrando sus ojos - buenas noches, Dixon.

- Que sí, ya – suspiró - buenas noches, Jofi.

- Buenas noches, par de imbéciles - dijiste entre un bostezo -

- Buenas noches, ____ - respondieron los otros dos al unísono.

[...]

Pasaron dos semanas en que todo iba normal en la prisión; al fin parecía que la tranquilidad llegaba a sus días. Aún pasado esos días seguías sin tomar a la pequeña Grimes, todavía era un pequeño problema para ti. Entre Jofi y Daryl todo iba sorprendentemente bien, seguían insultándose y enojándose, pero al día siguiente ya estaban bien y salían a practicar; Pits ya comenzaba a manejar su arma y no tenía mayor problema para cazar.

Todos salían a una pequeña expedición por el alrededor, solo Maggie, Beth, Hershel y tú se habían quedado en el pabellón. Estabas barriendo un poco el lugar, cuando desde la celda de Rick comenzaste a oír unos pequeños sollozos; era Judith que estaba sola en el lugar. Llegaste a la entrada de la celda, te asomaste lentamente y viste a la pequeña Grimes en su caja dónde se había escrito "pequeña patea traseros". Sonreíste e ingresaste con paso calmado al interior de la habitación. Judith balbuceaba y movía sus extremidades como loca mientras soltaba uno que otro sollozo. Le diste tu dedo índice y ella lo tomó con fuerza, sentiste como el trago de saliva costó más de lo normal. Ibas a tomarla, pero todo tu cuerpo se tensó solo pensarlo y las ganas de vomitar brotaron.

- No, no, no... vamos – diste una suave espiración y tomaste a Jude, ella comenzaba a acomodarse con gusto entre tus brazos – bien – reíste nerviosa, aún con toda tu musculatura tensa – Oh, te gustan los brazos ¿No? Pequeña patea traseros eres una mimada... - comenzaste a mecerla y recorrer la celda – perdóname, Jude. Solo no podía... dolía demasiado ¿Sabes? No quiero que te pase nada, voy a cuidarte – la pequeña estaba con sus ojos abiertos como platos atenta a tu voz, sonreíste leve al notarlo – prometo que vamos a lograrlo, seremos buenas amigas.