37. Guardianes

580 51 6
                                    

De hace cinco minutos que no dejas de observar tus manos sucias y ensangrentadas, de tanto sacar rocas y escombros te habías dañado. Sientes las quejas y los jadeos de alguien a tu espalda. Tomas la linterna que alguno de los que estaban ahí dejó y vas a verificar quién era. Magna estaba atrapada entre escombros, pero estaba viva. Connie estaba a unos metros más de ella, solo que permanecía inconsciente. Afortunadamente ella no estaba atrapada

- A-ayúdame – dice apenas. Tú dejas la linterna a un costado y comienzas a quitar las cosas que tiene sobre ella, pero te detienes cuando ves que una de las rocas rompió sus dos piernas e incluso su hueso está expuesto, no dejaba de sangrar. Estabas impresionada que siguiera despierta -. ¿Qué pasa? – ella se levanta para poder ver, pero tú la vuelves a recostar.

- Tranquila, debes descansar.

- ¿Qué pasa? – ella te mira con mucho susto -. No-no siento mis piernas... ¡No siento mis piernas! ¡No puedo moverlas!

- Calma – tomas sus manos -. Calma... haremos algo para sacarte

- No – solloza y cubre su rostro. Notas lo pálida que está, eso es una malísima señal; estaba perdiendo demasiada sangre -. No pude decirle a Miko lo agradecida  que estoy por todo lo que ha hecho por mí... cuánto la amaba – las lágrimas corren por sus mejillas.

- Ey – acaricias su rostro -. Todo estará bien, podremos sacarte.

- Dime la verdad.

- Hay una piedra sobre tus piernas, a la altura de tus rodillas. El hueso está expuesto y sangras demasiado – dices apenas.

- ¿Voy a morir? – no respondes, ella solo solloza fuerte.

- Perdóname por meterte en esto, jamás me lo perdonaré.

- Ya está hecho – susurra para luego apretar sus labios -. Debes hacer algo por mí, no te perdonaré si no lo haces.

- Dime.

- Saldrás de aquí, pondrás a salvo a Connie e irás con Yumiko. Le dirás que la amo, que es la mujer más maravillosa-

- Espera-

- ¡Por favor!

- Espera, solo un minuto – vas hacia donde está Connie. Le tomas el pulso y todo estaba normal. Luego buscas en el bolsillo de su chaqueta su libreta y lápiz. Vuelves con Magna -. ¿Puedes escribir? – pones el lápiz en su mano y tu sostienes el papel. Ella empieza a escribir una pequeña nota para su novia:

"Miko, mi amor

Lo siento, intenté salir, pero todo salió mal. En mi mente solo estaba la idea de salir de esta cueva e ir contigo. Quería decirte que lo sentía, que siempre tienes la razón. Que me equivoqué, pero que cambiaría. Quería abrazarte, besarte y luego hacerte el amor. Mirarte mientras duermes, besar tu rostro para despertarte. Nadie tiene la culpa, solo es mi tiempo de partir. Eres la única que creyó en mí, eso jamás lo olvidaré. Te amo."

Deja caer el lápiz mientras inspira fuerte al sentir que se quedaba sin aire. Tomas su mano e intentas tranquilizarla. Sus labios cada vez eran más morados, su piel era blanca como el papel. Ella estaba muriendo y no podías hacer nada por ella.

- Te perdono – apenas dice mientras deja la nota en tus manos -. Solo dile a Miko que siempre estaré con ella.

- Lo haré – las lágrimas corrían sin parar por tus mejillas.

- No dejes que... me...

- No dejaré que te conviertas, te prometo que ella sabrá que la amabas demasiado – ella cierra los ojos y después de unos cuantos segundos, sus manos soltaron las tuyas y finalmente falleció. Sacaste rápidamente tu cuchilla y la incrustaste en su sien. Te quedas unos minutos junto a su cuerpo inerte, luego vas con Connie para comprobar que está todo bien. Te sacas la chaqueta, la pones sobre tus piernas y pones la cabeza de la morena ahí. Cierras los ojos mientras esperas que ella despierte, necesitabas un descanso de todo esto.

Keep Alive ~ [ Daryl Dixon y tú ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora