Keep Alive ~ [ Daryl Dixon y tú ]

109. La gran competencia

[6 años después]

La sombra del techo del pórtico comienza a desplazarse hasta el segundo barrote, esa es la señal para Romy que es hora de ir a clases. Rápidamente lava la loza y utensilios que ha ocupado, para luego ir por el morral de cuero que le ha regalado su tío Aaron hace unas semanas. Sube rápidamente las escaleras para despedirse de sus padres y a la primera que encuentra es a su madre desesperada buscando algo en el armario principal del segundo piso.

- Ma, ya voy a clases.

- Oh, Romy – la abrazas, besas sonoramente su mejilla y te ubicas frente a ella en cuclillas – dalo todo hoy día, sé que lo harás estupendo. Me encantaría ir a verte, pero sabes que debo salir ¿Cierto?

- Sí, Ma. No te preocupes. Mi padrino Rick estará para apoyarme – hace una mueca - ¿Papá llegará para la noche?

- Claro que sí, ¿Cómo se va a perder la gran participación de nuestra niña en la feria? – ella sonríe a medias – vamos, ¿Qué pasa?

- Nada, mamá. Estoy bien – sonríe más ampliamente. Besa tu mejilla y te abraza – debo irme, llegaré tarde.

- No seas exagerada, son solo tres cuadras.

- De todas formas – sube sus hombros - ¡Saluda a tía Jane!

- Lo haré, hermosa... ¡Ey! – ella se detiene – sea como sea que salgan las cosas hoy, quiero que sepas que estoy muy orgullosa de ti, amor ¿Lo sabes? – la niña asiente y marcha corriendo del lugar -

[...]

Está ansiosa por presentar delante de la clase, había preparado este tema por un mes. Tú le habías ayudado a leer tres libros sobre la historia del tiro con arco. Cuando le dijeron que debían presentar un tema delante de todos los compañeros que asistían a la pequeña escuela de la comunidad, lo primero que pensó fue en aquella actividad que tanto le apasionaba. Le gustaba porque era el primer paso para luego pasar a la ballesta como o hacía su padre.

Tal como había dicho, Rick está al lado de ella acompañándola en su presentación. Sun, la maestra de la clase les había aconsejado a los padres que fuera un representante para apoyar a sus hijos en esta experiencia. Justo el día de hoy ustedes debían estar afuera de Alexandria, por lo que recurrieron a su amado padrino para que le asistiera en caso de cualquier cosa. De todas formas, la pequeña agradecía un poco que no pudieran ir, ya que no sabría a cuál elegir para que asistiera. Tu como su madre le habías ayudado bastante a preparar su tema, pasaste varias noches en desvelo tratando de leer unos grandes libros de la biblioteca de la comunidad. Tu hija era muy exigente, ella quería presentar algo muy completo y si no, no lo haría. Por otra parte, quería que su padre le viera hablando del tema que tanto le inculcó por años. Ella siempre estaría agradecida por lo que le enseñó en estos cortos ocho años.

Termina Tommy y ahora le toca a ella. Rick está más nervioso que la misma niña, él le pregunta si quiere que le acompañe salir adelante, pero ella lo detiene y lo vuelve a sentar donde estaba, recibiendo las pequeñas risas de los otros adultos.

La niña rápidamente comienza a hablar de su tema favorito, tiene un perfecto manejo de la situación, no siente una pizca de vergüenza de hablar frente a un grupo tan grande. Grimes, tal como si fuera su padre, se encuentra embobado con la estupenda presentación de su ahijada. Se siente orgulloso de la personalidad y manejo de la palabra que está teniendo la chica.

Después de largos quince minutos, la chica termina haciendo una síntesis de lo que ha hablado. Mira a la maestra, la cual está asombrada por el desempeño de la menor de las Dixon, para luego mirar a su tan orgulloso padrino. Él rápidamente se pone de pie y aplaude, por lo que recibe rápidamente apoyo de los demás. La niña se queda allí sonriente y meneándose esperando que les hicieran las preguntas.