Keep Alive ~ [ Daryl Dixon y tú ]

54. Antes de tiempo

Cada semana que pasa se vuelve más pesado, pero desde la última en que cumpliste tu semana treinta y seis, todo parecía una pequeña pesadilla. La semana pasada fue el insomnio, ahora los dolores asociados a la acomodación del bebé y el dolor de rodillas. Apenas podías estar de pie, realmente pasabas en el sillón o en la cama.

Estabas en la sala de estar junto a Chupacabras, él se había portado bien estos días y menos mal que no ha traído ningún regalo. Estabas intentando leer un libro, pero simplemente no podías concentrarte. En la mañana despertaste con unos leves molestias en la parte baja. Ya te estabas acostumbrando al dolor y a la incomodidad, debías hacerlo. Solo quedaba un mes y todo acabaría. Solo cruzabas tus dedos que pasara el tiempo rápido.

- Ey, estás acá – Daryl se acerca para poder besarte -. Voy de una carrera, no quiero dejarte mucho tiempo sola.

- Está bien, las molestias ya pasaron – le sonríes -. Acuérdate de mí encargo.

- Lo tengo en mente, nena.

- Saludos a todos allá en Alexandria.

- Claro que sí. Nos vemos – se acerca a ti nuevamente para besarte. Le das una leve caricia en su mejilla y lo dejas partir. Iba hacia la comunidad por la ración de comida y útiles de aseo que siempre les daban. Siempre demoraba una hora y un poco más, así que no te preocupaba mucho.

Siente una leve punzada en la zona lumbar. Te quejas mientras te acomodas. Rápidamente el pequeño dolor pasó, quizás era cómo estabas ubicada.

- Ay, Saida... - acaricias tu vientre -. ¿Por qué lo haces más complicado?

- ¿Aló? ¿___? ¿Daryl? – desvías tu mirada hacia la izquierda, específicamente en la mesa donde estaban los dos walkie talkie que tenían. Maldijiste al ver que Daryl no llevó el suyo, ¿ahora cómo le ibas a dar aviso de alguna urgencia o cualquier cosa?. Bueno, nunca pasó nada y esta no será la excepción, dijiste en tu mente -. ¿Hola? - Te levantas con dificultades y vas por el aparato.

- ¿Hola? ¿Rick?

- Ey, ___... ¿Cómo estás?

- Un poco con molestias.

- ¿Por qué? ¿todo bien?

- Supongo – acaricias tu vientre mientras vuelves a recostarte en el sillón -. Este bebé me ha hecho sufrir durante las últimas semanas. Ha sido bastante duro.

- ¿Has hablado con Jane?

- Sí, dijo que todo estaba bien. Que no todos los embarazos deben ser iguales, que hay algunos más difíciles que otros.

- Pobre de ti...

- Sí... ¿y tú? ¿dónde están? ¿cada vez más cerca?

- Por eso te hablaba - sientes como él sonríe ampliamente, debe ser una buena noticia -. ¿Daryl está por ahí?

- No, recién salió a Alexandria.

- Bueno, entonces mi ahijada le contará.

- ¿Qué cosa? – Te mueves para buscar una nueva posición ya que aun te sentías un tanto incómoda -. Me estoy preocupando.

- Estaremos con ustedes entre mañana y pasado. Llegaremos antes de tiempo – chillas de la emoción y ríes nerviosa -. Pronto nos veremos, así que dile a mi sobrina que por favor no se ponga muy ansiosa.

- Saida ¿ya oíste? – ahora sueltas una pequeña risa -. Es una gran notica, jefe. Ya quiero que estén aquí.

- Ya estamos cerca, cerrarás los ojos y ya me tendrás con ustedes.