88. Santuario

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Las puertas de la parte trasera del camión se abrieron abruptamente provocando que despertaras asustada, no tenías ni puta idea de dónde estabas. Miraste a tu alrededor y no había señales de Dixon, por más que tratabas de recordar lo qué había pasado después de cerrar solo unos segundos los ojos, nada venía a ti. Viste tu ropa, traías encima la chaqueta sin brazos del cazador.

- ¡Buen día, preciosa! – aparece Negan desde un costado - ¿Cómo estás? ¿Tienes hambre?

- ¿Dónde está Daryl? – preguntas temerosa en un hilo de voz –

- Oh, ese perro desgraciado está bien – apuntó tu torso – dejé que te quedaras con algo de él, en caso de si algo sale mal y... ya sabes – sonríe – habrá que recordarlo de alguna forma.

- ¿Dónd-

- Bienvenida a tu nueva casa, linda – estiró su mano, pero no la aceptaste. Bajaste del auto con cuidado, miraste a tu alrededor y era una especie de vieja fábrica cercada por una reja de alambre y púa - ¿Te gusta? Será tu casa de aquí a varios años más, hasta que muera.

- Hasta cuando Rick te mate...

- ¿Qué dijiste, linda? – lo miras mal – antes de entrar, de que te echen una revisada y te unas con las demás chicas, quiero que sepas que hay algunas reglas.

- Me paso tus reglas por-

- Regla uno; yo hablo, yo pregunto, yo todo. Tú lo harás cuando yo quiera, es decir, si vuelvo a escuchar esa mierda de "hasta cuando Rick te mate" o cualquier intervención que no venga al caso o que yo no te pida, algo malo ocurrirá y creo, claro que lo sabes, no lo pagas tú. Lo pagará otro y, ¿Sabes qué? Tengo a otro de tu grupo, es un perro inmundo que se dice llamar, hasta el momento, Daryl Dixon – tu expresión cambia a seriedad – si no cumples mis reglas, él pagará ¿Está bien? – no respondes - ¿Sabes que son las preguntas? Oh, mira, ahora salió una – se acerca a ti no con buena cara - Yo pregunto y tú respondes. Volveré a repetirlo; si no cumples mis reglas, él pagará ¿Está bien?

- Sí.

- Muy bien, preciosura – sonríe victorioso encima de tu rostro – ahora, segunda regla; haces algo para escapar, haces algo para ayudar al perro sucio y yo los mato. A los dos.

- Es-

- ¿Pregunté? – miraste a un costado - ¡Joder ahora pregunté! – suspira exhausto – bien, regla tres; le haces algo a mi gente y te mato. Regla cuatro; harás todo lo que te diga, sin excepciones... o bueno, hay solo una, pero luego te enterarás. Primero quiero saber si eres apta para ser una de las chicas.

- Dean tiene todo listo – llegó el rubio de la cara quemada –

- ¿Y Daryl?

- Está en su celda.

- Ne-

- Joder que eres insoportable – lleva su pulgar e índice al tabique nasal al interrumpirte – última advertencia, ___. Hablas solo cuando yo te lo indique, sino estarás en una de las celdas comiendo mierda al igual que tu noviecito – comenzó a caminar – sígueme.

Diste un suspiro mientras mirabas mal a Dwight, al escuchar que los pasos del otro psicópata se detenían, comenzaste a caminar rápido hacia él. Al estar casi a su nivel, él retomó el paso y siguió hasta entrar al gran lugar. Había mucha gente en el interior, casi cien o más personas que estaban haciendo varias actividades. Cada una de ellas detuvieron sus actividades y se arrodillaron frente a Negan mientras él pasaba entremedio. Diste vuelta incrédula de lo que estaba pasando, ¿Realmente ellos estaban dispuestos a hacer aquello? ¿Qué? ¿Acaso era un rey? De inmediato pasaba el maldito, ellos se ponían de pie y comenzaron a mirarte con odio, estabas segura de que estaban a punto de reventarte a golpes. Apresuraste más tu paso hasta llegar al lado de Negan; él sonríe.

Keep Alive ~ [ Daryl Dixon y tú ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora