Malala Lorenzo.
Martes 24 de Marzo, 7.30
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Suspiro echando mi cabello hacia atrás mientras me bebo en zumo de naranja antes de salir pues hoy viene Helena por mi ya que le pilla de camino.
Froto mis ojos realmente cansada, lavo mis dientes tras acabarme el vaso mirándome posteriormente al espejo comprobando que esta camiseta de manga con franja de tres colores (negro, amarillo y rojo) que en las mangas tiene otra franja verde con la palabra "original" en la zona de mis pechos combina a la perfección con mis vaqueros negros. Cepillo mi cabello pues ayer lo alisé y salgo a la puerta esperando a mi amiga para después en su coche una vez llega.
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-¿Sabes que hoy tenemos charla? -comenta a mitad del camino.
-¿Cómo sabes eso? -me extraño.
-Ayer lo dijeron en el grupo, a las nueve y media viene un abogado que estudió ahí y a ti te va a resultar muy familiar. -alza la ceja.
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Me tenso al instante y la miro.
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-Jesus Oviedo. -sonrie.
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No se si maldecir o bendecir este instante pues si quería volverlo a ver tras lo sucedido hace varios días pero por otra parte no, ya que sé que es una persona complicada y aunque en caliente no me importe asumir esos riesgos que tanto me dice cuando en pongo a pensar realmente me asusta lo que pueda esconder ¿esa sorpresa me tenía?
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-Mierda. -murmuro.
-Venga ya, si te falta poco para tirartelo. -rie.
-Sí, lo sé. -confieso.
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Abre los ojos impresionada y río.
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-Él es el abogado de mi madre y tuve yo que ir él otro día a una reunión donde estábamos en y yo solos... Simplemente fueron como tres líos, no más. -murmuro.
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Ella sonrie moviendo la cabeza y sonrio inevitablemente.
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-La cosa es extraña pero... -me callo al ver que he recibido un mensaje suyo.
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"No te vayas cuando acabe la charla" me escribe por WhatsApp.
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-Tia ¿pero... Qué? -pregunta extrañada.
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Muevo la cabeza respondiendo un simple "vale" y mi amiga aparca una vez ya en la universidad.
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-Pero pese que sea extraño me gusta, tampoco tengo en planes pillarme por nadie. -aseguro.
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Bajamos del coche y ella mueve su cabeza.
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-Planear siempre sale mal. -advierte.
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Asiento sin remedio alguno y entramos a la primera clase de la mañana, justo antes de la charla encontrando a Valeria en la puerta.
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-¿Tan zorra eres que me quitas los tíos? -pregunta seria.
-Yo no he quitado nada. -aseguro.
-Jesus no me coje las llamadas y sé que os habéis vuelto a ver. -dice realmente enfadada.
-Tú me quitaste al mío hace varios meses y nada te pude decir. -reprocho.
-Pero mirame y mirate, es normal que él quisiera conmigo y yo que tu tendría cuidado con Jesús no vaya a ser que te deje tirada por mi. -dice riendo.
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Muevo la cabeza mirando a Helena y ella rie.
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-No te ha salido bien, acepta que no todos los tíos quieren contigo. -me apoya ella.
-Callate, tú eres una niñata que se cree muy mayor y aún te quedan muchos años para alcanzarme... -la mira. -Y a otras muchos años y mucho ejercicio. -se burla de mi físico.
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Da media vuelta girandose y Helena se sienta en su sitio maldiciendo a la chica que era mi amiga haciendo que la frene riendo.
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-Olvídalo ¿no ves que tiene envidia? -digo seria.
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La rosa negra
VampireLa mujer más sencilla que puedas encontrar, universitaria de dieciocho años en Madrid a la cual su padre abandonó hace tres años provocando que su madre caiga en una profunda depresión choca con él, un abogado de veinticinco años el cual lo último q...