Capítulo 84

6.8K 311 6
                                        

Malala Lorenzo.
Lunes 10 de Mayo, 19.35
°
Toco mi vientre mientras él conduce y me mira cuando un pequeño atasco nos pilla.
~
-¿Lo sabe? -pregunta.
~
Asiento suavemente colocando mi mano sobre la suya cuando la coloca sobre la zona.
~
-¿Vas a tenerlo? -se asusta.
-Quiero tenerlo pero tengo miedo. -confieso.
-Yo también tengo miedo. -murmura.
-Es la única manera para estar juntos. -agarro su mano besandola.
-Me he emocionando esta tarde en mi casa... Nose, solo de pensar en todo lo hermoso que trae un bebé, un bebé nuestro. -sonrie.
~
Mueve un poco el coche ya que el atasco va lento y beso suavemente sus labios.
~
-¿Y si es vampiro? -pregunto.
-Tengo que investigar. -dice serio.
~
Suspiro aturdida y vuelvo a tocarme el vientre.
~
-En csutno lleguemos pido cita al ginecólogo. -asegura.
-¿Tú y yo? -pregunto seria. -¿Qué? -se confunde.
-¿Qué somos? -pregunto.
~
Sonrie moviendo el coche para salir de ese infinito atasco y llena su pecho de aire.
~
-Sabes toda la verdad, no quiero causarte daños y menos provocarte mal estar... Entiendo que no quieras intentarlo después de tres años, eso es muchísimo tiempo e incluso yo necesito pensar en todo lo que ha pasado. -dice serio.
-Todo ha sido muy rápido. -murmuro.
~
Asiente serio y suspiro.
~
-Te amo Malala, te dejé porque te amo y no podía hacerte más daño, iba a matarte. -comenta.
-Lo sé Jesus. -acaricio su mano.
~
Gira la esquina entrando en su calle, cierro los ojos exhausta y noto su risa.
~
-Muchas emociones poco tiempo. -rie.
-Vuelves a ser tú. -sonrio contenta.
-Nose, me siento feliz. -sonrie.
~
Bajamos del coche, él me agarra d ela mano entrando en su cas ay opto por tirarme en el sofá en lo que Oviedo llama al ginecólogo.
~
-Tengo que seguir yendo a las prácticas y tú sigues siendo mi profesor. -digo seria.
-Me va a encantar que trabajes para mi. -rie.
~
Le lanzo el cojin, me lo lanza riendo de vuelta y agitó la cabeza viendo la hermosa sonrisa que tiene en el rostro haciendo que todas las dudas se vayan al completo pues sí, quiero estar con él y nuestro bebé formando una familia.

La rosa negra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora