Capítulo 44

8.7K 384 0
                                    

Malala Lorenzo.
Miercoles 16 de Abril, 12.35
°
Hace un par de minutos que él salió de su despacho dejándome esposada a su sofá totalmente desnuda, maldito Oviedo, me hizo un lío tremendo y nose como acabé así.
Escucho su voz tras la puerta y la abre levemente entrando él solo, cierra esta misma y me observa.
~
-Tenía papeles que arreglar. -explica.
-Jesus... -suplico.
~
Me mira alzando una ceja y protesto.
~
-Señor, porfavor. -suplico.
~
Sonrie levemente.
~
-Usted merece ser castigada. -asegura.
~
Separo mis piernas cuando se acerca a mi y se arrodilla besando mi ingle.
~
-Me porté bien. -murmuro.
-Usted nunca se porta bien. -asegura.
~
Muerdo mi labios pues su voz ronca dice todo sobre su excitacion y sus pupilar dilatadas me vuelven loca. Muerde mi sexo haciendome gritar y me mira muy serio.
~
-Callese. -muerde de nuevo.
-Señor. -jadeo.
~
Pasa la lengua por mi sexo, cierro los ojos tirando de las esposas que me aferran al sofá y mete uno de sus dedos dentro de mi haciendo que gimote realmente exhausta.
~
-Más. -suplico.
~
Él sonrie sentándose junto a mi aunque el dedo lo mantiene dentro de mi, me besa suavemente y mete otro más.
~
-Usted merece un castigo mayor. -murmura.
-En casa. -suplico.
-Será donde yo desee. -alza la ceja.
-Señor, no agunataré los gritos. -confieso.
-Más le vale señorita porque al contrario sus castigos serán mayores. -murmura poniéndose en pie.
~
Se quita el cinturón tras llevarme a su mesa y apoyarme las manos (sin esposas) en esta. Azota con el mismo cinturón la zona haciendo que callarme sea algo imposible, tapo mis labios con la mano y ahogo un gemido.
~
-¿Te gusta? -pregunta.
-Cuánto más da más me gusta, señor. -aseguro.
~
Puedo ver su sonrisa y vuelve a azotar mi trasero.
~
-Quiero hacérselo así. -susurra acariciando ki trasero.
-Hagamelo así, lo deseo señor. -digo desesperada.
~
Él sonrie negando y me gira para poder besarme.
~
-Así va usted a casa. -dice.
~
Niego mientras me pone el tanga y sonrie.
~
-¿Me estas gastando una broma? -pregunto fría.
-No. -rie.
-Estoy mojadisima, cachonda y caliente hasta más no poder. -digo seria.
~
Él sonrie volviendo a besarme y me coloca el pantalón.
~
-Te amo. -murmura mirándome a los ojos.
~
La rabia que había provocado el echo de dejarme a medias se va por completo y sonrio.
~
-Te amo. -aseguro.
~
Me besa suavemente agarrando mi trasero, el cual aún me arde de los azotes, y le coloco su cinturón mientras me observa.

La rosa negra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora