Malala Lorenzo.
Jueves 10 de Febrero. 21.00
°
Mi madre me abraza secando mis ojos, Alfonso besa mi frente y cojo a Rosa entre mis brazos dirigiendome al coche.
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-Calmate, todo está acabado cielo, no hables con Jesús si eso quieres, aquí puedes quedarte en caso de que algo suceda. -dice mi madre dulce.
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Asiento, mi niña me agarra las mejillas secandomelas y rio.
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-Mami. -dice triste.
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Sonrio tierna besando su cabeza y salgo de ahí conduciendo a casa pensando qué hacer cuando lo vea.
Cojo a mi bebé una vez aparco en el garaje y subo encontrándomelo en la cocina haciendo algo de cena. Intento no hacer ruido pero la niña me juega una mala pasada pronunciando un bonito "papá", Jesús se gira y me mira apenado.
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-¿Cómo estás? -pregunta acercándose lentamente.
-Bien. -digo seria.
-¿Puedo? -señala a la bebé.
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Asiento, coje a la niña entre sus brazos y besa su cabecita.
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-No me dejes. -suplica cuando me voy a girar dispuesta a irme al baño.
-Debería haber pensado las consecuencias antes de volverte loco con esa mujer. -digo seria.
-En una semana voy a su casa, quiero esperar y saber bien que decir, Malala, en una semana acaba todo. -asegura.
-Es tarde Jesus, lo siento. -mi voz se corta.
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Agarra mi brazo levemente y mira a la bebé que está apoyada en su pecho.
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-No me niegues el verla, porfavor. -su voz se corta también.
-No puedo hacer eso. -susurro.
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Deja a la bebé en el suelo haciendo que gatee detrás mía y sonrie dulce.
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-Estoy haciendo la cena para los dos. -dice con la mirada húmeda.
-No... No tengo hambre. -digo seria.
-Sé que te vas, llevas años viviendo aquí y sé que faltan muchas de tus cosas, quiero cenar por última vez contigo, mañana olvídate de mi si deseas. -suplica.
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Cojo aire y asiento levemente.
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-Voy a ducharme y bajo. -digo seria.
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Sonrie asintiendo y vuelve junto la sarten.
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-Vigila a Rosa. -comento.
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Subo las escaleras y cierro los ojos consciente de que Jesús no se imagina que me voy al sur de España, cree que me mudo a otra casa pero el cambio lo necesito radical y voy a hacerlo antes de una semana. No agunto estar así con él pero no aguanto esta situación.
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La rosa negra
VampierLa mujer más sencilla que puedas encontrar, universitaria de dieciocho años en Madrid a la cual su padre abandonó hace tres años provocando que su madre caiga en una profunda depresión choca con él, un abogado de veinticinco años el cual lo último q...