Capítulo 24

11.3K 531 2
                                        

Malala Lorenzo.
Viernes 27 de Marzo, 00.55
°
Aparca frente mi casa, lo miro y agarro su mano antes de bajarme.
~
-Llamame y nos vemos esta semana, mañana estaré en la biblioteca estudiando. -explico.
-Yo te llamo. -dice mirándome.
~
Besa mi mano varias veces y sonrio acariciando su mejilla.
~
-¿Ves? Eres como un peluche. -digo riendo.
-No entiendo como puedes ver algo tan dulce de una persona tan oscura como yo. -asegura.
-No entiendo como puedes ver algo precioso en una persona con un cuerpo como el mío. -vuelvo a repetir su frase.
~
Se extraña y mira mi cuerpo.
~
-¿Cómo? Eres hermosa ¿acaso no lo ves? -pregunta.
~
Encojo mis hombros bajando del coche pues no quiero seguir con la conversación y me sigue hasta llegar a la puerta de mi casa justo antes de abrirla girandome para apoyarme en ella.
~
-¿Dónde va usted, señorita? -murmura sobre mis labios.
-Sueltame Jesús. -suplico.
~
Mira mis ojos soltandome levemente y acaricio su mejilla nuevamente, joder, me encanta la textura de esa zona.
~
-Eres preciosa Malala, mira tus curvas, tus ojos, tu pelo, su sonrisa... Mmmm... Tus labios. -me besa.
-No quiero hablar de mi cuerpo ¿si? -pregunto sería.
~
Mueve su cabeza y encojo los hombros.
~
-Quiero que te quieras. -dice serio.
-Quiero saber porque me hablas tan mal de ti. -insisto.
~
Mueve su cabeza y apoya su frente en la mia.
~
-¿Por qué me he chocado contigo? -murmura.
-Dios sabrá por qué. -susurro.
~
Esconde tantas cosas que desconozco... Tantas curiosidades que oculta y yo... Yo necesito conocer a este hombre al que le voy a entregar mi sexualidad y alma al completo.
~
-Tengo que entrar Jesús. -murmuro.
-Quedate un ratito más bebé. -suplica.
~
Sonrio quitandome su americana y él niega.
~
-Quedatela tu. -murmura.
~
Muevo la cabeza y él insiste.
~
-Jesus está americana ha costado más que mi propio coche. -digo riendo.
-Quiero que la tengas tu y me mandes fotos con ella puesta. -relame sus labios.
~
Sonrio coqueta y beso sus labios haciendo que caminemos inconscientes hasta chocar con el coche, sostiene mi trasero pero con suavidad pues tan solo reposa ahí su mano.
~
-Hija. -la voz de mi madre me corta el momento.
~
Me giro y Jesús se pone más recto al verla.
~
-Mamá, hace frío, entra en casa. -digo dulce.
-Señor Oviedo. -saluda dulce.
-Hola señora Lorenzo. -dice él aún con nuestros dedos entrelazados.
-En dos minutos entro, mamá. -aseguro.
-Voy a la cama ya. -dice mirándome.
-Descansa. -me acerco dando un pequeño beso en su frente como cada noche.
~
Jesús, aunque me alejé levemente para besar a mi madre, no suelta mi mano haciendo que sonria.
~
-Buenas noches Oviedo. -dice ella.
-Descanse señora. -dice amable.
~
Entra en casa y muevo la cabeza riendo.
~
-Mañana me interrogará. -aseguro.
~
Rie y vuelve a besar mis labios.
~
-Entra en casa. -murmura.
-Llamame cuando llegues. -suplico.
-Yo te llamo en cuanto llegue. -asegura.
~
Me besa por última vez y entro en casa cerrando la puerta y apoyandome en esta sonriendo ¿Qué me hace este hombre?

La rosa negra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora