Capítulo 88

6.4K 285 2
                                        

Malala Lorenzo.
Martes 20 de Junio, 9.00
°
Antes de entrar al bufete veo por la cristalera a varios altos cargos de mi universidad, frunzo el ceño abriendo la puerta y me cierro la fina chaqueta disimulando la barriga.
~
-Lorenzo. -dice uno de ellos, el profesor Ruiz.
-¿Qué ocurre profesor? -pregunto seria.
-Tenemos que hablar contigo. -dice.
~
Miro a mi alrededor y doy gracias al cielo cuando veo a Jesús salir de su despacho.
~
-Oviedo. -se presenta.
~
Estrecha manos con los dos hombres y me mira como si nada pasase entre nosotros, así me gusta Jesús.
~
-¿Tiene despacho Lorenzo? -pregunta el otro hombre.
-Sí, le puse un despacho para que trabajase bien, si quiere ver a los otros tres alumnos están en... -lo corta.
-Necesitamos hablar con Lorenzo. -dice mi profesor.
~
Me siguen a mi despacho y quedándonos los dos hombres y yo sola.
~
-¿Sucede algo con mi curso? -pregunto asustada.
-¿Cuál es su relación con Oviedo? -lanza mi profesor.
~
Me quedo paralizada y agito la cabeza.
~
-¿Relación? No comprendo, él es quien me enseña todo esto. -aseguro.
-Hay rumores muy fuertes sobre vosotros. -dice el hombre desconocido.
-¿Cómo cuáles? -pregunto tensa.
-Como que estás embarazada de él. -dice serio.
~
Me apoyo en la mesa, Ruiz se pone en pie y suspiro.
~
-No estoy embarazada de nadie y menos del señor Oviedo, él simplemente me enseña la profesión. -aseguro convencida.
-¿Puede quitarse la chaqueta? -pregunta el hombre.
~
Los miro impresionada y llaman a la puerta justo cuando siento que voy a desamayarme.
~
-Lorenzo debe venir conmigo a un juicio ya, disculpen. -dice Jesús interrumpiendo.
~
Ambos hombres se miran y asienten.
~
-Volveremos en otro momento. -asegura.
~
Ellos se marchan de la habitación, miro a Jesús suplicandole que entre y cierre la puerta.
~
-Me van a echar de aquí. -murmuro apoyada en su pecho totalmente mareada.
-¿Qué han dicho? -pregunto.
-Saben que estoy contigo y que tenemos un bebé en camino. -susurro quitandome la chaqueta.
~
Suspira tocando mi tripita y muerde su labio.
~
-Nadie se enterará que estás embaraza porque el juicio es en pocas semanas. -asegura.
-Semanas que esta barriga crecerá. -aseguro.
~
Agarra mi rostro y pega nuestras fuentes.
~
-No quiero que el estrés afecte al bebé. -murmuro.
-Cálmate, confía en mi, porfavor nena. -suplica.

La rosa negra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora