Malala Lorenzo.
Sábado 21 de Marzo. 12.10
°
Azota levemente la zona haciendome notar su sonrisa sobre mi cuello y cierro los ojos al sentir la punta de su miembro rozar mi trasero.
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-Como te odio. -murmuro.
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Me agarra más caderas inclinandome más, sus labios besan mi espalda y entra demasiado fuerte dentro de mi haciendo que sus manos tapen mis labios.
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-Jesus. -gimo.
-Más bajito señorita. -azota la zona.
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Cierro los ojos sintiendo para poro de mi piel erizarse, los dedos de Jesús marcar un perfecto ritmo en mi clítoris mientras que sus caderas cada vez suenan más duros contra mi trasero.
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-Oh bebé. -murmura.
-Voy a gritar. -susurro.
-Lo tienes prohibido. -golpea cad avez más duro la zona.
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Me tapo los labio con mi mano izquierda pues la derecha me mantiene apoyada sobre su mesa de trabajo.
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-Jesus... -suplico.
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Agarra mi trasero entra sus manos haciendome suspirar pues sus dedos en mi clítoris me estaban derritiendo.
Cada movimiento lo hace más decidido, duro y constante, puedo sentir como su energía fluye hasta mi cuerpo llevando mis propias manos a mi sexo haciendo en ese justo instante donde el me baña el trasero yo me vengo sobre mis dedos.
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-Joder. -murmura exhausto.
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Siento un papel limpiar mi trasero en lo que recupero el aliento, él mismo sube mi tanga y abrocha mi vaquero haciendome reír.
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-¿Ya acabaste papá? -pregunto sonriendo.
-Eres tonta. -me gira.
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Me besa con suavidad y suspira mirando mis ojos.
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-¿Quién me manda a enamorarme? -pregunta sonriendo.
-Ojalá se pudiera elegir Jesús. -acaricio su mejilla.
-Te podría elegir a ti pero... Compliqué demasiado tu vida desde el primer momento. -dice sin remedio.
-Pues quiero que me eligas a mi toda la vida, y a tu pequeña Rosa. -digo señalando el carrito.
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Me pega a su pecho y coje aire.
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-Tengo que solucionar una última cosa antes de empezar de cero ¿si? -dice mirándome.
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Asiento mirando sus ojos y muerde mi labio.
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-No tardaré más de tres meses. -asegura.
-Piensa en Rosa. -suplico.
-Nada malo va a pasar, te lo juro. -dice realmente serio.
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La rosa negra
VampireLa mujer más sencilla que puedas encontrar, universitaria de dieciocho años en Madrid a la cual su padre abandonó hace tres años provocando que su madre caiga en una profunda depresión choca con él, un abogado de veinticinco años el cual lo último q...