Capítulo 128

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Malala Lorenzo.
Miercoles 23 de Febrero. 14.15
°
Mi madre llora de tristeza por cuanto me echa de menos yo, más sensible que nunca, me ahogo las lágrimas pues si rompo a llorar sería mucho peor.
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-¿Y Jesús te está cuidando? -pregunta.
-Quiere cuidarme pero no me dejo. -digo.
-Cielo, Jesús estaba destrozado el día que te marchase, solo lloraba, esos ocho días tu padre tenía que ir a buscarle pues se estaba dejando... No comía, no salía, ni trabajaba, se quedaba en la cama llorandote por horas. -explica.
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Mi pecho se contrae y suspiro.
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-Mamá... -murmuro.
-Lo ha hecho muy mal cielo, lo sé pero después de tanto años creo que amor como el vuestro no hay, hija, os complementais perfectamente y Jesús te aseguro que es otro hombre, os valora el triple que antes. -explica dulce.
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Apago la vitrocerámica paralizada ante las palabras de mi madre y suspiro.
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-Mamá... Tengo que pensar ¿si? Tengo muchas cosas en la cabeza. -digo seria.
-Deja que te cuide, ya que el hombre quiere recuperar lo que ha perdido, deja que lo recupere cielo. -dice dulce.
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Escucho la puerta principal abrirse, seco mis ojos y mi madre suspira.
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-Hablamos en otro momento mamá. -digo sin voz.
-De acuerdo hija y, porfavor, sigue mi consejo. -dice dulce.
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Cuelgo girando me y veo a mi pequeña de casi un año comandando poco a poco agarrada a los deditos de su padre, sonrio agachandome y ella me abraza cayendo sobre mis brazos.
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-Cada día es más hermosa. -dice Jesús.
-Se le esta oscureciendo la piel, va a ser morena como yo. -aseguro.
-Y los rizos son iguales que los tuyos. -comenta.
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Beso la mejilla de mi bebé y esta toca su tripita. ~
-A comer cariño. -le digo dulce.
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Jesus la coje en brazos, saco su papilla del microondas y la llevo a la mesa.
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-Yo le doy de comer. -insiste él.
-No te preocupes Jesús, yo le doy. -aseguro.
-¿Y yo que hago? -protesta.
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Sonrio tierna agitando la cabeza y miro a la cocina.
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-Aparta nuestra comida. -digo sin remedio.
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Rie vistorioso y comienzo a darle la comida a Rosa cuestionandome sobre qué hacer con Jesús ¿me dejo cuidar aceptando que es inevitable el estar juntos o me alejo de él?
Mi mente me juega una mala pasada.

La rosa negra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora