Malala Lorenzo.
Miercoles 16 de Abril, 14.00
°
Siento sus besos en mi cuello mientras muevo la verdura en la satén, muerdo mi labio y puedo notar la sonrisa que forma sus labios sobre la zona.
~
-No te vayas. -suplica.
-No me iré. -aseguro.
~
Gira mi rostro besandome suavemente, muerdo su labio pero el sonido del teléfono me interrumpe haciendome parar.
~
-Será mi madre. -digo alejandome de él.
-Supongo. -dice dulce.
~
Lo agarro y asiento cogiéndolo.
~
-Hola mamá. -digo dulce.
-¿Cómo estás? -pregunta.
-Bien, en casa de Jesús. -respondo.
-¿Dormirás en casa? -pregunta.
-¿Quieres que vaya a dormir? -pregunto.
-Lo que tu prefieras, estoy bien. -asegura.
-¿Seguro? -insisto.
-Enserio, estoy bien y se te escucha muy feliz. -dice dulce.
~
Muevo la cabeza riendo.
~
-Lo estoy. -confieso.
-Huele a novio. -bromea.
-Ya sí lo es, mamá. -anuncio.
~
Grita de la ilusión y rio mirando a mi chico, él simplemente mueve las verduras.
~
-Enhorabuena. -dice realmente emocionada.
-Mañana nos vemos ¿vale? -digo dulce.
-Te llamaré más tarde cielo. -anuncia.
-De acuerdo. -sonrio.
~
Cuelgo acercandome am pecho de Jesús y me apoyo ahí mientras continúa con las verduras.
~
-Ha sido increíble conocer esa parte de ti. -confieso.
-Te llevarías genial con ella. -siento su piel erizarse.
-Seguro que sí cielo. -digo besando su cuello.
~
Me aparto levemente cuando echa el huevo a las verduras y relame sus labios.
~
-Necesito descansar más. -murmuro.
-La universidad consume. -asegura.
-Debo estudiar. -froto mis ojos.
~
Me rodea con sus brazos besandome y sonrie sobre mis labios sin separarse ni un centímetro.
~
-Aqui puedes estudiar siempre que quieras. -asegura.
-Me entretienes. -protesto.
~
Rie elevando sus brazos y gompeo levemente su pecho.
~
-Empiezo por el tema uno y acabo en cuatro en tu cama. -digo riendo.
-¿Y es mi culpa? -me muerde el labio.
~
Asiento sonriendo y me abraza.
~
-La comida. -murmuro.
-Él postre se está calentando. -desloza sus dedos por mi sexo sobre la tela de mi pantalón.
ESTÁS LEYENDO
La rosa negra
VampirgeschichtenLa mujer más sencilla que puedas encontrar, universitaria de dieciocho años en Madrid a la cual su padre abandonó hace tres años provocando que su madre caiga en una profunda depresión choca con él, un abogado de veinticinco años el cual lo último q...