La rosa negra

Capítulo 98

Malala Lorenzo.
Viernes 16 de Agosto, 10.15
°
Mi chico aun protesta del dolor en lo que Alfonso le cura las profundas heridas que han salido en su abdomen, me mira dolorido y tomo su mano más fuerte.
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-¿Qué ocurre? -pregunto perdida.
-Me hacen vudú. -anuncia débil.
-Hacia mucho tiempo que no pasaba. -comenta Alfonso.
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Mi chico asiente y encoje sus hombros en lo que mi padre acaba de colocarle la venda.
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-¿Quién? -pregunto impresionada.
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Agita la cabeza.
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-Esoo quisiera saber yo. -murmura quejándose.
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Intenta ponerse en pie quejándose y lo logra, joder ¿por qué es tan cabezón?
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-Vamos a casa. -suplica.
-Hare por encontrar quien te lo hace. -dice serio.
-Hazlo pronto Alfonso. -suplico agarrando su brazo.
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Salimos hacia el coche tras bajar por el ascensor y lo agarro cuando veo sus intenciones de colocarse en la zona del conductor.
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-¿Qué haces? -pregunto.
-Conducir. -dice serio.
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Agito la cabeza.
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-Ahora yo. -le quito las llaves.
-Estás embarazada, no quiero que conduzcas. -protesta.
-Estoy embarazada, no enferma, señor Oviedo. -digo bromeando.
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Logró lo que quería y en el coche otro dolor fuerte le aparece pero esta vez en su pierna.
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-¿Quién cojones sabe hacer eso? -me pongo nerviosa.
-Alguien que quiere joderme. -asegura sin aliento.
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Continuo el trayecto tras el corto atasco y llegamos a casa en un abrir y cerrar de ojos.
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-Ve a la cama y descansa en lo que te subo un paño frío para las quemaduras. -digo seria.
-No quiero que me cuides. -dice serio.
-Eres mi novio y el padre de mi hija, claro que voy a cuidarte. -aseguro.
-Jamás me han cuidado. -dice sin aliento.
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Muerdo mi labio ante la ternura que me da y me besa con suavidad.