Malala Lorenzo.
Viernes 16 de Agosto, 9.00
°
Me acabo de vestir cuando un Jesús muy tenso entra por la puerta.
~
-¿Vamos? -pregunta.
-Un segundo. -digo mirándome al espejo.
~
Me miro sin creerme la barriga que tengo ya, no es muy grande pero si que me impresiona verme así, con un hombre y embarazada... He formado una familia que en la vida esperaba formar.
~
-Me hacéis muy feliz Malala... No se que haría sin vosotros. -dice acariciando mi barriguita sobre el vestido holgado que llevo.
~
Sonrio apoyando la espalda en su pecho y lame sus labios.
~
-¿Ya? -pregunta dulce.
~
Asiento tras observar por unos segundos todo lo que he cambiado en años, toda la evolución que ha dado mi vida. Me siento en el coche bostezando a la vez que mi chico arranca y recibo una llamada de mi madre.
~
-¿Ya vais al hospital? -pregunta.
-Sí mamá, acabamos de salir, en cuanto sepa el sexo del bebé te llamo. -digo dulce.
-Se te escucha tan feliz. -noto su melancolía.
-Estoy feliz y me hace feliz que todo te vaya bien mamá. -digo dulce.
-Las dos lo merecemos. -asegura.
~
Veo como Jesús se desvía del camino y lo miro seria.
~
-Luego te llamo mamá, te quiero. -cuelgo.
~
Jesus para en un semáforo.
~
-¿Dónde vamos? -pregunto seria.
-Cuando lleguemos hablaremos calmadamente.
-Tenemos cita en media hora. -digo alucinando.
~
Jesus suspira acelerando y llevo mis manos a la barriga.
~
-Anulé la cita, hay muchas cosas que debes saber. -dice serio.
-¿Qué? -pregunto alterandome.
-Posiblemente sea un vampiro lo que llevas en el vientre. -anuncia.
~
Me apoyo en el respaldo cerrando los ojos y hago oídos sordos a todo lo que hablan para calmarme.
~
-Confío en ti, pero deja de ocultarme las cosas porque no tengo ocho años. -reprocho.
-Te saco seis años, te lo recuerdo -comenta.
-¿Y eso te da derecho a decidir sin mi sobre nuestro bebé? Joder, soy tan madura como tú. -reprocho.
~
Gira otra esquina, miro a mi alrededor y mi chico me agarra la mano.
~
-Vamos al apartamento de tu padre, él debe ver al bebé asegurándose que es. -anuncia.
~
Lo miro impresionada.
~
-¡Te he dicho mil veces que no quiero nada de ese hombre! -alzo la voz.
-¡No queda otra! -responde aparcando.
~
Suspiro frotando mis ojos y bajo del coche realmente enfadada con el mundo entero.

ESTÁS LEYENDO
La rosa negra
VampirLa mujer más sencilla que puedas encontrar, universitaria de dieciocho años en Madrid a la cual su padre abandonó hace tres años provocando que su madre caiga en una profunda depresión choca con él, un abogado de veinticinco años el cual lo último q...