Capítulo 49

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Jesus Oviedo.
Jueves 17 de Abril, 9.00
°
Espero a que la cafetera me llene la taza de café mientras me froto los ojos pensando si eso de no haber dormido ha sido una buena idea, lleno mi pecho de aire para después suspirar y escucho las escaleras alertandome pues ella está bajando.
Se asoma a la cocina, me mira y antes que se gire tengo su brazo en mi mano.
~
-No te vayas aun. -suplico.
-Voy con mi madre. -asegura fría.
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Se gira, me mira y suspira.
~
-Tengo prisa. -escusa.
-Dejame llevarte. -insisto.
-Puedo ir sola en bus, no me pasará nada. -evita mirarme.
~
Tiro de ella levemente para que me mira y agarro su mejilla a la vez que mi otra mano baja a su espalda teniendo así el control de su cuerpo.
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-Perdoname, no debí gritar. -murmuro.
-Debes contarme qué ocultas. -reprocha.
~
Muevo la cabeza asustado y apoyo mi cabeza en su mentón pues gira el rostro.
~
-Dejame encontrar la manera de decírtelo bebé. -suplico.
-Estoy enamorada de ti Oviedo, me asustas joder. -dice seria.
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Observo su rostro y sonrio.
~
-Estoy viviendo cosas muy extrañas. -confieso.
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Muerde su labio nerviosa y giro su rostro suavemente.
~
-Te amo. -murmuro serio.
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Protesta levemente y sonrio.
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-Tengo que ir con mi madre. -insiste más calmada.
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Agarro su trasero besando sus labios y rie sobre estos.
~
-¿Puede esperar media hora? -pregunto.
-¿Qué quiere, señor? -muerde mi labio.
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Alzo la cabeza sonriendo y la subo a mi cuerpo enrollando sus piernas por mi abdomen.
~
-Usted siempre hace lo mismo señorita. -mordisqueo su cuello.
°
Malala Lorenzo.
~
Siento su miembro chocar sobre el mío tapado por el vaquero, sus mordiscos en el cuello y el calor que mi pelo me está proporcionando no me ayudan en esta situación en lo que él, con mi cuerpo sobre el suyo, abre la puerta de la habitación morada.
~
-Oviedo. -jadeo.
~
Me baja suavemente, me mira y sonrie.
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-Desnúdese. -ordena acercándose a las fustas.
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Hago lo que me pide dejando la ropa en el suelo y él sonrie observandome apoyado en la vitrina con una fusta en sus manos.
~
-Señor. -camino a él totalmente desnuda.
~
Sonrie observandome, me besa, muerde golpeandome en el trasero con su mano y sonrie.
~
-En cuatro. -murmura.
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Obedezco lo que me pide poniendome así sobre la cama, su mano caricia mi trasero y cierro los ojos.
~
-Esposeme, señor. -suplico.
-¿Eso quiere? -pregunta.
-Sí. -murmuro.
~
Me quedo tal y como estoy siendo consciente que el esposarme a sido una buena opción ya que como empiece a golpearme no podré parar el instinto de moverme, prefiero estar atada.
Aprovecha que ata mis muñecas para darme un suave beso y muerdo su labio.
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-Me hiciste daño. -dice serio.
-¿Si? -jugueteo.
~
Se reincorpora azotando mi trasero y grito.
~
-No debiste hacerle eso a tu señor. -dice serio.
-A mi me gusta. -coqueteo.
~
Azota nuevamente y grito más suave.
~
-Usted sabe bien quien soy. -muerde mi trasero y gimo.

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