La rosa negra

Capítulo 42

Malala Lorenzo.
Miercoles 16 de Abril, 10.00
°
El olor a tortitas hace que abra los ojos realmente desorientada, sonrio al ver una bandeja con estas mismas sobre la mesita de noche y él entra con un café en la habitación.
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-Buenos días bebé. -dice dulce.
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Me destapo sonriendo adormilada y me lanza una de sus camisetas al sentarme sobre la cama sin nada de ropa.
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-Buenos días cariño. -digo frotando mis ojos.
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Deja el café sobre la bandeja, me da un suave beso y me coloca esta misma sobre la cama.
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-¿Por qué? -pregunto desorientada.
-Quiero mimarte. -asegura.
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Muevo la cabeza sonriendo y veo como saca un vaquero de su armario junto una camisa blanca, muerdo la tortita y paso la lengua por mis labios.
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-¿Dónde vamos? -pregunto.
-Quiero llevarte a un sitio especial para mi, es esencial para conocer de donde vengo. -confiesa.
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Me sorprendo, él sonrie dulce acercándose nuevamente y agarro su mano.
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-¿Enserio? -pregunto.
-Jamás he llevado a alguien allí, tal vez te creas que estoy loco. -sonrie tierno.
-Ya lo pienso. -bromeo.
-¡Bebé! -protesta riendo.
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Se acerca a mi, muerdo sus labios y lo beso lentamente.
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-Entonces voy a vestirme. -murmuro.
-No hay prisa, acaba de desayunar. -asegura besando mi mejilla.
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Desayuno mientras él se prepara, hago la bandeja a un lado sacando algo de ropa del pequeño bolso donde ayer metí algo de ropa y me comienzo a vestir tras lavarme el rostro y recogerme la melena rizada en un alto moño.
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-Te ves hermosa con el pelo recogido. -me abraza por la espalda.
-No me gusta pero hoy está indomable. -confieso.
-Estás hermosa. -asegura.
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Agito la cabeza levemente colocandome el reloj y sonrie.
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-Vamos al cementerio. -anuncia serio.
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Me sorprendo levemente y asiento.
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-Es mejor que sepas donde vamos antes de llegar. -sonrie dulce.
-¿Qué hay allí? -pregunto.
-La mujer que fue mi madre. -explica melancólico.
-¿Tu madre? -me confundo.
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Niega con la cabeza.
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-Allí te contaré todo. -murmura tenso.