Retrouvailles | ⁴

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Jungkook contempló la mirada cansada de su ex durante varios minutos. Después de descansar en la casa de Changwook regresaron a su domicilio, donde le preparó una comida nutritiva a Taehyung, la cual tomó como había prometido.

El maknae también le explicó a Yoongi y Jimin lo que sucedía con Changwook. Aunque la pareja se ofreció a acompañarlos al hospital, Jungkook les pidió que se quedaran en casa. Al fin y al cabo no podían hacer nada por él y Junggi estaba muy ilusionado, dado que era domingo y su papá le había prometido que jugarían todo el día juntos.

Taehyung apenas conversó durante la hora que pasaron con sus hermanos. Tampoco habló con Jungkook camino del hospital. El maknae podía percibir su ansiedad y el miedo a que, en unas pocas horas, tuvieran que asistir a un funeral.

La pareja solo entró en el hospital para preguntar por la cirugía. En cuanto les confirmaron que Changwook estaba en quirófano, se sentaron en un pequeño parque a escasos metros del hospital.

Y allí permanecían, a pesar del frío. Taehyung no deseaba molestar a Changwook con su presencia, solo quería estar con él y cumplir con la promesa que le había hecho tiempo atrás.

—¿Quieres que vaya a por una bebida caliente?— le preguntó el maknae —Llevas un rato temblando.

—No hace falta— respondió en un susurro —No tengo frío...

Jungkook no lo cuestionó. Quizá no temblaba de frío, sino de miedo. El menor quiso tomarle de la mano pero se contuvo por múltiples razones. Le frustraba no poder hacer nada para rebajar su ansiedad, era exasperante sentirse tan indefenso.

Jungkook alzó la mirada hacia el cielo tratando de hallar algo de serenidad. Con el paso de las horas se había cerrado completamente y las nubes tenían pinta de querer descargar.

—Tengo que ir al baño— murmuró Taehyung de repente.

—Te espero aquí.

El mayor le apretó el brazo y se dirigió al hospital. No quería entrar en el edificio pero tampoco podía aguantarse las ganas de mear. Apático caminó hasta los servicios más cercanos sin mirar hacia ninguna parte en particular.

El recinto estaba semivacío, lo que era bastante común dada la escasa población de la isla. Taehyung apenas tardó unos minutos. Cuando pretendía volver con Jungkook escuchó a alguien nombrar a Ji Changwook cerca del vestíbulo.

—Es un desperdicio gastar suministros en él— criticó una enfermera de mediana edad —¿Has visto las radiografías? No hay nada que hacer, te lo digo yo.

—No diga eso, sunbae— pidió una muchacha, visiblemente incómoda por sus palabras —El doctor Jung...

—¡El doctor Jung es un idiota! Se cree que por haber repasado unos cuantos libros ya puede obrar milagros, pero no, el paciente va a morir y habrá gastado material que podría haber curado a otra persona.

—Yo creo que el doctor Jung es muy valiente por tratar de salvar a su paciente.

—No es valentía, es arrogancia— se encogió de hombros —Pero como médico se lo puede permitir. Ya lo irás entendiendo, niña.

La muchacha no estaba de acuerdo. Había trabajado con Hoseok en varias ocasiones y sabía lo buen profesional que era. Aun así no se atrevió a contradecir a su superior. No conociendo el mal genio que se gastaba.

—Han pasado cuatro horas desde que inició la cirugía— resopló con cierto fastidio —Seguro que ya ha muerto y Jung está haciendo el paripé para no quedar como un fracasado.

Taehyung no pudo seguir escuchando la conversación y se alejó de las enfermeras. ¿Tan mal estaba Changwook? Pero si no tenía solución, ¿por qué había insistido Hoseok en operarlo? Su mente se envenenó de las palabras que había pronunciado aquella mujer en ese tono tan condescendiente.