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Hoseok cogió aire antes de llamar a la puerta. Estaba un poco tenso, pero su rostro serio desapareció en cuanto pisó la sala de profesores.

—Oh, Hoseok.

—¿Por qué te sorprendes?— preguntó al notar su desconcierto —¿No quedamos hoy?

—No tenía claro que fueras a venir.

Hoseok ignoró el comentario y ojeó la decoración. Era bastante común, no había nada especial entre tanta madera, excepto por los dibujos que colgaban en las paredes.

—Te agradezco que hayas venido— Changwook se levantó del asiento —Sé que podría haberle pedido este favor a otra persona, pero aprecio que lo vayas a hacer tú.

—¿Y por qué me lo has pedido a mí?

Changwook aguardó por el tono. Su pregunta resultó algo cortante, aunque Hoseok no pretendía que lo fuera.

—Te has alejado de mí y todavía no sé la razón de ese distanciamiento.

—Solo he seguido tu consejo— dijo tocando una de las estanterías —Ya sabes, trabajar menos y tener más tiempo para mi mismo.

—¿Y en estos meses no has podido sacar tiempo para un amigo?

Hoseok se había tomado algo de espacio en su afán por ordenar sus sentimientos y dejar pasar lo que había provocado Changwook en él, y sin embargo, no había reparado en los sentimientos de su amigo.

—Lo siento, hyung— el menor se acercó y le dio un abrazo —He estado un poco perdido últimamente y sé que no es excusa, pero créeme, no volverá a suceder.

—Sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea, ¿no?

—Lo sé, lo sé— Hoseok se apartó y le dio unos golpecitos en el pecho —¿Por qué no me invitas a cenar mañana?

—¿Si te invito me contarás lo que te preocupa?

—Solo si la cena es de mi agrado.

Changwook sonrió tras ver su sonrisa. Se le daba muy bien cocinar y Hoseok siempre había disfrutado de sus platos. No sería difícil que compartiera sus problemas con él si le hacía su comida favorita, y quizá así podría darle algún consejo para que se sintiera mejor.

—Le he hecho unos pasteles al cumpleañero. Te daré uno para que se te vaya haciendo la boca agua.

Hoseok se quedó algo desconcertado por el comentario.

—¿Vas a ir a la fiesta de Jungkook?

—Taehyung me invitó. ¿No debería ir?

—Por supuesto que sí— la mirada de Hoseok se iluminó —Que vayas es muy buena señal.

—Me servirá como terapia de choque— Changwook se rió —No, en serio. Los dos viven cerca y con Taehyung trabajo a diario, así que no tiene mucho sentido estar evitándolos. Si quiero ser realmente feliz no puedo vivir como un amargado.

Hoseok notó algo distinto en su mirada. Antes había mucho dolor, incluso resignación, pero ahora transmitía aceptación y bienestar.

—Tienes todo mi apoyo, hyung.

Changwook sonrió genuinamente. No había sido fácil llegar hasta ese punto y en ocasiones seguía sintiendo dolor, incluso por sus propias decisiones, ¿pero de qué servía anclarse al pasado cuando tenía una nueva vida que vivir? No quería perder el tiempo y mucho menos caer en una espiral de sufrimiento y rencor. Quería enamorarse, tener hijos y también deseaba que Taehyung fuera feliz.

Retrouvailles | ⁴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora