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Yoongi dejó el calzado en el armario de la entrada y alzó la voz para hacerles saber que había llegado. El único que contestó fue Jimin, por lo que asumió que Taehyung y Junggi no estaban en casa.

El joven saludó a Mellie cariñosamente y luego subió rápidamente por las escaleras. Arriba del todo se topó con Neysa, que le dedicó una intensa mirada.

—Ya he vuelto— Yoongi la acarició con mimo —¿Has dormido bien? ¿Sí? Pues todavía tienes cara de sueño. Deberías echarte otra siesta.

Neysa maulló satisfecha y regresó a la cama de Junggi. Taehyung siempre decía que la gatita tenía predilección por Yoongi y era verdad; lo buscaba constantemente y no era así con todo el mundo.

Yoongi encontró a Jimin sacando varias cosas del armario de su dormitorio. Había un montón de ropa sobre la cama y múltiples cajas tiradas en el suelo.

—Ya has tardado en iniciar la limpieza de enero. Llevas semanas diciendo que te pondrías a ello.

—Entre el trabajo y el nene no he tenido tiempo— Jimin hizo una pausa significativa y luego añadió —Además, me daba mucha pereza.

—Eso me cuadra más— Yoongi se rió y le dio un beso en la boca —¿Dónde está Junggi?

—En el parque con TaeTae.

—¿Quieres que te ayude?

—¿Puedes mirar dentro de esas cajas? No recuerdo que hay ahí— Jimin señaló las que estaban en el suelo, junto a la cama —¿Cómo te ha ido en la sesión de hoy?

—Hemos hablado de mi infancia y del tiempo que pasé con Tae en casa de mis abuelos— Yoongi cogió una caja del suelo y se sentó sobre la cama —Me ayuda hablar del pasado, incluso de temas que no parecen tener tanta importancia.

—Lo estás haciendo muy bien— dijo muy orgulloso —Poco a poco te irás sintiendo mejor.

Yoongi estaba de acuerdo. De hecho ya se sentía mejor. Llevaba dos meses yendo a terapia y la confianza que sentía hacia su terapeuta crecía con cada conversación. Mientras repasaba para sí mismo lo que habían hablado, sacó un álbum de fotos del interior de la caja.

—Aquí hay fotos tuyas— comentó pasando las páginas. Yoongi se detuvo en una imagen de Jimin cuando tendría alrededor de la edad de Junggi —Tu hijo se parece mucho a ti. Sois prácticamente iguales.

Jimin sonrió por el comentario y se sentó a su lado.

—Todavía me sorprende que mi padre no haya quemado mis fotos.

—No podía quemarlas, en muchas sales con JK.

Jimin le miró indignado, pero terminó soltando una carcajada. Cuando se trataba de su novio era capaz de tomarse las cosas más dolorosas y frustrantes con humor.

—Agradezco que las haya guardado— Yoongi le dio un beso en la mejilla —Así puedo ver lo adorable que eras de niño.

—Sigo siendo adorable.

—Muy adorable.

Jimin comenzó a pasar las páginas entre risas y besos. Yoongi le siguió el juego hasta que vio una fotografía que le dejó a cuadros.

—La conozco— señaló a una muchacha de cabello claro —La vi en el hospital.

—¿Cómo puedes conocerla?— respondió Jimin incrédulo —Es Byulyi noona, la novia de Yongsun noona.

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Retrouvailles | ⁴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora