Ji Changwook no daba crédito, ni tampoco Yoongi, que observaba atónito cómo su hermano corría hacia el hombre y se fundían en un profundo abrazo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Cómo es posible que estés aquí, hyung?
—¿Y tú?— se apartó lo justo para mirarle a los ojos —¿Cómo has llegado hasta Inyeon?
Las preguntas quedaron sin respuestas. Taehyung se volvió a apretar contra su cuerpo entre gran asombro. Changwook por su parte apenas podía mantener la calma; estaba tan exultante como el menor.
—Es un milagro— aseguró el castaño exaltado —No puedo creer que nos volvamos a encontrar.
Yoongi llamó la atención de ambos cerrando la puerta con brusquedad.
—¿Eres el director?— preguntó con cierta rudeza.
—Eh, sí— Changwook se separó de Taehyung y alzó la vista hacia él —Soy el director y uno de los profesores del centro— el hombre hizo una reverencia a la que Yoongi respondió con otra —El Señor Gam me avisó de que ibais a venir— se giró hacia el menor —Aunque cuando me aseguró que contaría con dos docentes más, nunca imaginé que uno de ellos serías tú.
Taehyung le sonrió genuinamente y Changwook lo volvió a estrechar entre sus brazos, incapaz de contener su alegría. A Yoongi no le gustó cómo miraba a su hermano. Probablemente porque estaba al tanto de lo que había sucedido entre ellos.
—¿Cuándo empezamos?
—Hyung, ¿por qué tienes tanta prisa?— le regañó Taehyung —No seas maleducado. Hacía mucho tiempo que no veía a Wookie hyung.
Yoongi no pudo disimular el malestar que le causó el apodo.
—Los críos están esperando— señaló malhumorado —Podéis hablar luego.
—Tiene razón— apoyó el director —En breve comienzan las clases y tengo que explicaros todo.
Taehyung torció la boca pero terminó accediendo. Changwook recogió dos maletines de cuero vintage que tenía al lado de la estantería y los dejó sobre la mesa del despacho. El hombre abrió el de color marrón y les mostró el interior.
—Me he tomado la libertad de equiparlos con todo lo necesario— comentó sin poder ocultar su alegría —Si necesitáis cualquier cosa no dudéis en pedírmela.
—Gracias, hyung— Taehyung tomó el maletín marrón y le dio el de cuero negro a su hermano—¿Cuántos alumnos hay?
—La escuela tiene una capacidad para albergar a más de mil alumnos pero a día de hoy asisten menos de cien— Changwook señaló las dos sillas que tenía enfrente y se sentó en la suya cuando los Min tomaron asiento —Solo somos tres docentes los que nos encargamos de todo y como comprenderéis tenemos ciertas limitaciones.
—¿Qué enseñáis exactamente?
—Depende de la edad— le respondió a Yoongi —Algunos están aprendiendo a leer y escribir, como es natural, otros en cambio están estudiando materias más acordes a estos tiempos— hizo una breve pausa —Evidentemente no les vamos a hablar de Sócrates o Platón, ahora mismo es más importante que aprendan de energías renovables, agricultura y todo lo que nos exige nuestro día a día.
