Retrouvailles | ⁴

11

Taehyung y Jungkook se quedaron en shock. Solo Yoongi consiguió dar un paso al frente. Al acercarse al bordillo notó cómo se le retorcía el estómago. El chico dudó por un instante pero finalmente tomó la decisión de mirar hacia abajo. 

La imagen de los cuerpos destrozados de Sooyoung y Jihyo le hizo saltar las lágrimas.

—Cada acción tiene su reacción— Bogum sacó una moneda de oro del bolsillo —En cuanto pisasteis mi territorio, os sentenciasteis a muerte.

Yoongi se limpió las lágrimas con manos temblorosas. El joven intentó por todos los medios no ceder ante la ira que emanaba desde lo más profundo de su ser.

—Todos deben seguir mi ley, es algo básico para vivir en este mundo— se detuvo al lado de Taehyung —Pero no penséis que soy una mala persona por ejercer mis normas con mano de hierro. Os estoy dando una segunda oportunidad— los señaló alzando la moneda —A ti, Min Yoongi. A ti y a tu amigo, junto a los que se esconden en ese edificio.

—Esa oportunidad no es gratuita— añadió Gyeon.

—Por supuesto que no— enfatizó Bogum —¿Qué aprenderían sino de esto? Nada— se encogió de hombros —El sacrificio de unos, es la oportunidad de otros.

Jungkook alzó la mirada hacia Taehyung; su novio seguía con la vista perdida, atrapado en un profundo estado catatónico. El maknae quiso llamarle pero sus labios no lograron separarse. Ni siquiera conseguía retener las lágrimas. La situación le había superado por completo.

—Como comprenderéis, necesito asegurarme que sois una buena inversión. Por eso estaréis unos meses a prueba. No voy a dar de comer a alguien que no vale ni para tomar por culo.

—Cada uno tendrá que demostrar que merecéis la confianza que ha depositado el jefe en vosotros.

Yoongi apretó la empuñadura de la katana con tanta agresividad que se le abrió una de las heridas. La sangre de sus manos fluyó por el filo, llamando la atención de Maeng.

—No busco supervivientes, busco guerreros— Bogum se asomó para ver los cuerpos de las muchachas —Vuestras amigas no eran guerreras, solo unas pobres desgraciadas. Y este— se dirigió a Taehyung, que seguía conmocionado —¿Qué eres tú?

—¡No te atrevas a tocarle!— gritó Yoongi furioso —¡No le pongas tus sucias manos encima!— el chico se asomó tanto, que estuvo a punto de caer del edificio —¡Como le hagas daño te mataré!

Esa explosión de ira sorprendió a Bogum, que se giró hacia él muy intrigado.

—¿Es tu novia o por qué te cabreas tanto?— se mofó Gyeon —No contestes, en realidad no quiero saber si te lo follas.

Yoongi deseó lanzarle la katana pero la probabilidad de clavársela era demasiado baja. La impotencia le tenía tan alterado, que pensó en saltar hacia el edificio de enfrente. Jungkook evitó que cometiese una locura al tirar de su brazo.

—En fin, no creo que este sirva para algo— Bogum lanzó la moneda de oro antes de dirigirse hacia la puerta.

Jungkook comprendió inmediatamente que con ese gesto había sentenciado a Taehyung. Gyeon se movió hacia el castaño con la intención de proceder con la ejecución.

—¡Espera!— gritó Jungkook desesperado —¡Te cambio mi vida por la suya!

Esa propuesta sorprendió a todos los presentes; Yoongi le miró impactado, sin saber muy bien cómo reaccionar. Taehyung despertó de su estado catatónico en cuanto le oyó. El chico alzó la mirada aterrado.

—¡Moriré yo en su lugar!— aseguró con firmeza —¡Dale a él mi oportunidad!

Taehyung negó enérgicamente con la cabeza. Fue tanta su agitación que Maeng se vio obligado a sujetarle de los brazos. El chico comenzó a llorar, asustado y enfurecido, por lo que pretendía hacer su novio.