Retrouvailles | ⁴

19

Namjoon abrió los ojos lentamente.

El mar que se alzaba ante él tenía tonalidades verdes y azules. La marea estaba en calma, solo se oía el suave sonido de las olas. El chico bajó la vista hacia sus pies; la arena sobre la que pisaba poseía un tacto fino y agradable. También el sol, que brillaba desde lo más alto, calentaba ligeramente su piel.

Namjoon se dio la vuelta, hallando un desierto de impresionantes dunas a su espalda.

—¿Dónde estoy?

El sonido de su propia voz sonó tan claro que lo sobresaltó un poco. Namjoon volvió a girarse hacia el mar. Ahora el paisaje contenía un ligero cambio. 

Un muelle de madera se adentraba en el océano. A ambos costados no había ninguna barandilla, pero lo que más le desconcertó fue lo que se encontró al fondo del camino.

Había tres puertas sobre el muelle. Las tres eran blancas y del mismo tamaño, lo único que las diferenciaba entre sí era el color de las manillas.

Namjoon sintió una extraña atracción hacia ese lugar. Sin detenerse a pensarlo, comenzó a caminar en su dirección. Justo cuando pisó la madera con el pie derecho, oyó una voz a su espalda.

—¡Detente!

Un joven de aproximadamente metro ochenta estaba a poca distancia de él. Su cabello negro se movía suavemente al viento y contrastaba visiblemente con la ropa blanca que llevaba. Namjoon también vestía un atuendo similar, de seda fina y holgada.

—¡No debes cruzar!

—¿Por qué?— le preguntó con cierta desconfianza —Siento que es hacia donde debo ir.

—Es lo que sentimos todos— aseguró el desconocido —Pero no debes cruzar todavía.

—¿Y eso cómo lo sabes?— cuestionó al instante —No te conozco.

—Pero yo sí te conozco a ti— respondió con firmeza —Mi nombre es Kim Seokjin. Soy amigo de Yoongi y Taehyung.

Esa respuesta deshizo todo el recelo que estaba sintiendo hacia el extraño.

—Espera— le observó fijamente —¿Eres el chico de la foto? La foto que tenía Yoongi hyung en su dormitorio del búnker.

—Sí, ese soy yo— Seokjin dio varios pasos hacia él —Siento mucho lo que te ha pasado... Yo...— apretó el puño nervioso —Necesito contarte algo antes de que tomes una decisión.

—Yo también quiero preguntarte algunas cosas— Namjoon frunció el ceño al acercarse. Tenía la impresión de que le había visto en otra parte —¿Sabes qué es este sitio?

—Es El Umbral— respondió mirando hacia el mar —Es un lugar que existe entre la vida y la muerte.

—¿Entre la vida y la muerte?— se llevó la mano a la nuca —¿Quieres decir que no estoy muerto?

—Estás muerto. Desafortunadamente lo estás— Seokjin no le miró a los ojos —En El Umbral vivimos estando muertos— el joven posó finalmente la vista sobre él —No tiene mucho sentido para ti, ¿no?

—No tiene ninguno— se cruzó de brazos —Y lo seguirá sin tener si no eres más claro.

Ambos se miraron durante un breve periodo de tiempo, hasta que Seokjin extendió el brazo, ofreciéndole su mano.

—¿Qué quieres?— arqueó una ceja.

—Tócame— pidió en un tono sereno.

—¿Para qué?— Namjoon entrecerró los ojos levemente.