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Jackson y Jihyo se ofrecieron a hacer el primer turno de vigilancia. Los demás fueron a descansar, repartiéndose entre los dormitorios, el salón y la sala de música.

Eunha entró en la habitación de los padres de los Park acompañada por Hoseok. Namjoon agarró a su mejor amigo antes de que cruzase la puerta.

—¿Podemos hablar?— preguntó en un tono sosegado.

El pelirrojo le miró sorprendido pero también dubitativo. La muchacha notó el largo e incómodo silencio que se hizo entre ellos.

—Me gustaría estar sola— le dijo al mayor —¿Puedes darme unos minutos?

Hoseok no supo qué contestar para escaquearse de la conversación. Ninguna de las excusas que se le ocurrían parecían coherentes.

—De acuerdo— respondió antes de cerrar la puerta por ella.

La luz de la vela era tenue pero suficientemente clara para permitirle a Namjoon estudiar cada una de las expresiones del pelirrojo.

—¿Me vas a decir qué pasó en el búnker?

Hoseok se apoyó resignado contra la pared. El chico no le miró a los ojos, tampoco alzó la vista del suelo. Sabía a ciencia cierta que Namjoon iría directo al grano y aunque había intentado crear una excusa perfecta con anterioridad, los nervios le impedían acordarse de ella.

—Hobi, nos conocemos de toda la vida— se acercó un poco —¿De verdad no vas a decírmelo?

—No hay nada que decir— murmuró —Creía que íbamos a morir y reaccioné sin pensar— Hoseok fue subiendo la vista por su torso paulatinamente. Cuando se encontró con su mirada penetrante, sintió un fuerte vuelco en el corazón. El joven no pudo sostenerla más de unos pocos segundos —Fue un error... Quise darte un beso en la mejilla y calculé mal. Me pudo la tensión... Estaba realmente asustado.

—¿Más asustado que ahora?

—¿C-Cómo?— mostró una sonrisa forzada —Ahora no estoy asustado.

Namjoon se aproximó tanto, que Hoseok se apretó aún más contra la pared.

—Me metiste la lengua, eso no se hace sin querer.

El mayor bajó la cabeza avergonzado.

—Dime la verdad— Namjoon le tomó de la barbilla, haciéndole alzar el rostro. Hoseok no pudo aguantar esa cercanía, los nervios le impedían mirarle a los ojos —Te conozco Hobi y sé cuando estás mintiendo.

—¿Me conoces?— repitió con voz temblorosa —¿En serio?— alzó la vista un poco dolido —¿Entonces por qué no te has dado cuenta? ¿Por qué no lo has visto en todos estos años?

—¿Años?— expresó con puro desconcierto —¿Desde cuándo...?

Hoseok le apartó la mano bruscamente; Namjoon se sorprendió por ese repentino cambio de actitud.

—Eunha me está esperando— dijo cortante.

—No hagas esto— pidió agitado —Vamos a hablarlo.

—Seungho hyung acaba de morir. No deberíamos estar hablando de... Deberíamos estar con ella— le miró disgustado —Hay cosas más importantes que tú y yo.

Namjoon no insistió, no después de oír esas palabras. El menor se quedó en el pasillo, observando conturbado cómo su mejor amigo desaparecía por la puerta.

Un fuerte sonido a su espalda lo sobresaltó de sobremanera.

—Lo siento, no quería asustarte— dijo Jimin entre la oscuridad —He ido a por un vaso de agua y se me ha apagado la vela.

Retrouvailles | ⁴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora