Namjoon estaba sentado encima de una roca, en la gruta de Hang Son Doong, la cueva natural más grande del mundo. Su vista deambulaba sobre el agua cristalina y sus reflejos verdosos. Habían pasado varios días desde la visita de la praesidio y todavía no lograba hacerse a la idea de su otra vida.
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También era una situación extraña para Seokjin. Aunque su relación no había cambiado, existía cierta tensión cuando veían a Hoseok en pantalla. Aun así sabían que era normal y que probablemente tendrían que lidiar un poco más de tiempo con esa clase de sentimientos.
—¡Namjoon!
El menor se dio la vuelta y vio a Seokjin avanzando entre las rocas. No llevaba calzado de trekking y el terreno era resbaladizo, por lo que tuvo que tener mucho cuidado de no caerse.
—¿Qué pasa, hyung?— Namjoon se levantó y lo ayudó a llegar hasta él —¿Ha ocurrido algo? Pareces un poco alterado.
—Han encontrado a tu hija.
—¿Cómo dices?— su expresión sosegada desapareció de golpe —¿Quién la ha encontrado?
Seokjin le entregó la tablet que llevaba en la mano. Namjoon vio a Taehyung corriendo por el bosque con una bebé en brazos. La impresión de aquella imagen resultó tan fuerte, que tuvo que volver a sentarse sobre la roca.
—¿Estás seguro de que es Nahee?
—La han encontrado en una cabaña y había una infectada atada a una cama— Seokjin se sentó a su lado —Solo puede tratarse de ella.
—Eso quiere decir que esto no ha cambiado.
—Algunas cosas lo hacen y otras no. Parece algo aleatorio.
Namjoon estaba hecho un manojo de nervios. Se sentía feliz porque habían encontrado a su hija, pero la niña se veía tan débil que no podía alegrarse del todo.
Seokjin chasqueó los dedos y bebió un trago de la botella de agua que apareció entre sus manos. El joven le ofreció un poco, pero Namjoon no se percató; no podía apartar la mirada de la pantalla. Era una sensación extraña la de ver a Taehyung y Jungkook experimentando algo que debería haber sido suyo, y sin embargo, sentía una enorme gratitud por cómo estaban ayudando a Nahee.
Durante horas, ninguno de los dos se despegó de la pantalla. Ambos fueron testigos del viaje a Inyeon y de la llegada al hospital.
Seokjin notó el amago que hizo Namjoon cuando Hoseok apareció en escena. Para él, era complicado encontrar las palabras adecuadas, dado que era el responsable de que los tres estuvieran separados.
—Es duro de ver— murmuró Namjoon al presenciar cómo le sacaban sangre —Ojalá pudiera hacer algo por ella... Me siento inútil...
—Tranquilo, ahora está en buenas manos. Seguro que en el hospital se pondrá bien.
