Jimin y Jungkook contemplaron su antiguo hogar con sentimientos encontrados. El grupo había acordado refugiarse en la casa de la montaña para descansar y hablar sobre su próximo destino, pero la sensación que surgió en ellos al ver la fachada, fue difícil de expresar.
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Los jóvenes entraron con sumo cuidado, conscientes de que podría haber alguien refugiándose de los infectados. El silencio predominaba entre aquellas cuatro paredes, al igual que la oscuridad. La luz no funcionaba por lo que tuvieron que ingeniárselas para llegar hasta el armario del salón y sacar unas velas.
Cuando las llamas iluminaron la habitación detectaron una manta y varias latas tiradas en el suelo. Los hermanos Park repartieron varios candelabros entre sus amigos, luego se dividieron en grupos para inspeccionar la zona.
Hoseok se quedó junto a Eunha, Sooyoung y Jihoon en el salón. Yoongi, Namjoon y Jackson se encargaron de la planta baja de la casa. Jungkook y Jihyo comprobaron el piso de arriba y la azotea. Jimin, Taehyung y Kim Yerim, la joven que se había unido a ellos durante la huida, salieron a ver el garaje y cobertizo.
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En unos minutos confirmaron que el domicilio de los Park estaba vacío.
—Lo más probable es que alguien se haya quedado unos días— Namjoon cogió la lata y la olió —No creo que siga cerca.
—Este sitio es una pasada— Jackson se alumbró con la vela.
—El fuego llegará en unas horas— advirtió Hoseok al lado de la ventana —Está empezando a llover pero con baja intensidad. A menos que caiga un buen chaparrón, dudo que se apague el incendio.
—Tenemos que aprovechar la lluvia y almacenar agua— Yoongi sacó unas cazuelas del armario —Utilizad lo que veáis por ahí.
Jimin, Taehyung y Jungkook supieron inmediatamente dónde buscar. Los jóvenes le dieron los objetos correspondientes a los demás para que siguieran las indicaciones del mayor y al rato ya estaban acumulando agua en la azotea.
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