El año de la felicidad parte 1 (capítulos 1 al 200)

Resurrección

Ranma ½ no me pertenece.

Mas en momentos de desasosiego quisiera ser como Rumiko y portarme mal con los fans.

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Fantasy Fiction Estudios presenta

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El año de la felicidad

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Resurrección

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Al contrario de lo que muchos piensan, los grandes cambios se dan de un momento a otro. Así le sucedió a Kasumi Tendo por lo menos, una mañana cualquiera mientras limpiaba de polvo la escalera de su casa.

Ya había limpiado los pisos, lavado el ofuro y los baños, hecho las habitaciones, puesto la lavadora, barrido el patio, limpiado el estanque de los peces, regado las plantas y colgado la ropa, todo en el correr de la mañana.

Antes de que el almuerzo estuviera del todo listo y pudiera llamar a su padre y al tío Genma para almorzar se encargaba de limpiar los muebles quitándoles la fina capa de polvo que pudieran haber acumulado desde el día anterior.

Fue allí, en aquel mismo momento, cuando la vida de Kasumi cambió para siempre. Limpió el pasamanos de la escalera y después le pasó un paño a las diferentes fotografías que estaban en la pared. Nunca se detenía a mirarlas demasiado, pero aquel día sí, particularmente una. En la foto se podía ver a su padre, rodeado por sus hijas, un día en que habían asistido juntos a un festival; lo recordaba bien, había sido casi dos años atrás, cuando aún Ranma o el tío Genma no llegaban a sus vidas, y tampoco todas las demás aventuras que ellos acarrearon.

—¡Oh!

Kasumi se llevó la mano a los labios. Nunca había mirado aquella imagen lo suficiente, o no con la perspectiva que daba el tiempo. Todos se veían muy diferentes. Akane tenía rasgos un poco más infantiles que los de ahora, y el rostro huraño, esa cara que siempre tenía antes, cuando cada mañana debía luchar con todos los chicos de la secundaria en una batalla campal; ahora podía verla más risueña y animada, quizá debido a la influencia de Ranma en su vida. A su padre se lo veía cansado y con expresión triste, cuando ahora siempre aparecía alegre, y además siempre estaba del brazo de su buen amigo de la juventud, Genma, él nunca faltaba en las fotos, como humano o como panda. Incluso Nabiki parecía una chica normal en esa fotografía siendo que ahora tenía otra chispa en la mirada, ya que debido a Ranma sus negocios vendiendo fotografías, grabaciones y videos iban muy bien, y podía comprarse cuanto quería.

Todos estaban diferentes, menos ella. Kasumi lo notó con sorpresa y un hondo deje de tristeza.

Se veía exactamente igual, hasta su peinado era el mismo, y su sonrisa también. Se sentía como el personaje secundario de alguna historia donde el creador no tuviera tiempo para dedicarle o se hubiera olvidado de ella, haciéndola parecer un mero cliché.

Se sintió tan turbada y tanto tiempo estuvo contemplando la fotografía, que casi se le quema el almuerzo, el que se atrasó por varios minutos, además.

Kasumi se sintió intranquila el resto de la tarde. Equivocó el orden en que realizar las tareas y no recordó que no tenía todos los ingredientes para la cena hasta que era tarde y la tienda ya había cerrado.

Al día siguiente se despertó un poco más tarde que de costumbre, aunque con su pericia no se notó y el desayuno estuvo listo a tiempo, nadie se dio cuenta de nada.