El año de la felicidad parte 1 (capítulos 1 al 200)

Juego peligroso

Ranma ½ no me pertenece.

Mas en momentos de desasosiego quisiera ser como Rumiko y portarme mal con los fans.

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Fantasy Fiction Estudios presenta

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El año de la felicidad

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Juego peligroso

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En uno de los pasillos de la preparatoria Furinkan, un grupo de alumnas charlaba antes de que fuera la hora de entrar a clase.

—¿Así que finalmente no pudiste tener una cita con Ranma? —preguntó Yuka.

Shampoo abrió la boca para responder, pero antes de que pudiera hacerlo, Sayuri intervino:

—Era obvio, él está totalmente embobado con Akane —dijo.

—Ah, pero ¿no apostó Shampoo que ella podría conquistar al chico que quisiera? —agregó Yuka levantando un dedo con expresión triunfal.

—Sí, y lo reafirmo —replicó Shampoo echando una mirada asesina de sus ojos violeta a Yuka, que nuevamente la había interrumpido—. Ningún hombre puede resistirse a mis encantos, en mi familia las mujeres tenemos varios secretos que se transmiten de generación en generación para poder conquistar a los hombres.

—¿Sí? ¿Cómo cuáles? —quiso saber Sayuri interesada.

—No puedo decirle a alguien que no sea de la familia —Shampoo se cruzó de brazos y movió un poco la cabeza para que su largo y brillante cabello, teñido de un tono fucsia de fantasía y tomado en dos coletas, se agitara.

Su falda era un poco más corta que la de las demás chicas de su salón, la blusa blanca se le ceñía un poco más al cuerpo, y llevaba abiertos los dos primeros botones, que revelaban el inicio de unos pechos bien formados. Su rostro era hermoso, de piel blanca y perfecta, labios pequeños y llenos, que llevaba pintados con un suave brillo labial de sabor fresa. Pestañas naturalmente largas se agitaban abanicando dos grandes ojos violetas de mirada felina. La mitad de los chicos de la escuela babeaban por ella, y la otra mitad por Akane Tendo, que hacía poco se había comprometido con un chico nuevo y ya no estaba disponible, así que sus admiradores también se habían volcado a Shampoo.

—Bien. El punto es que perdiste la apuesta —sintetizó Yuka—. Tendrás que pagarnos el almuerzo y luego invitarnos al cine, como acordamos.

—No es justo —se quejó Shampoo haciendo un puchero, frunciendo su pequeña boca—. ¡Tuvieron que elegir justo al chico más comprometido de toda la clase!

—Ranma Saotome es el más apuesto de nuestro salón —explicó Sayuri.

—Y que estuviera comprometido era un agregado interesante, de otra forma hubiera sido muy fácil —dijo Yuka—. ¿Te declaras vencida o no?