El año de la felicidad parte 1 (capítulos 1 al 200)

El rey demonio (parte 10)

Ranma ½ no me pertenece.

Mas en momentos de desasosiego quisiera ser como Rumiko y portarme mal con los fans.

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Fantasy Fiction Estudios presenta

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El año de la felicidad

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El rey demonio

(parte 10)

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El rey demonio daba largos pasos andando de un lado al otro del balcón, con las manos tomadas detrás de la espalda y su larga trenza ondeando en el aire cada vez que giraba hacia el otro lado para continuar caminando.

Akane estaba quieta cerca de la baranda, siguiendo sus pasos uno a uno, sin despegarle la vista, luego del momento inicial de sorpresa ahora sentía que todo parecía en realidad un sueño, como si no formara parte de ese mundo. Ese enemigo poderoso al que le habían temido por tanto tiempo daba la impresión de ser una persona común y corriente, con grandes cualidades y grandes defectos, que intentaba llevar un reino con los obstáculos que siempre se presentaban en el camino. ¿Qué tan diferente podía ser de ellos, los habitantes de Nerima? ¿Si ella hubiera nacido demonio, no estaría del otro lado, buscando la manera de dominar el reino de Nerima a toda costa?

Akane suspiró, sintiendo que todo el cansancio acumulado se depositaba en sus hombros y en su cuello; los músculos lastimados en la batalla, que se habían esforzado al máximo, comenzaban a tirar y pedirle reposo. Sus heridas, que habían sido atendidas con rapidez, empezaban a escocer porque ya se pasaba el efecto de las hierbas que le habían dado a beber.

Escuchó la tosecilla de aquel extraño sujeto llamado Mousse, que llamó la atención de ella pero también del rey demonio.

Ranma se volvió hacia él con el rostro sombrío.

—Si me permite, su excelencia —dijo Mousse—, ¿cuáles serán los pasos a seguir ahora? Detener y condenar a Ryoga y los suyos por sublevación sería fácil, pero estando la Rosa Negra involucrada...

—Lo sé —replicó Ranma—. Tengo que pensar con cuidado qué hacer.

—La Rosa... —Akane habló despacio, los otros dos hombres la miraron—, la Rosa Negra, la bruja Kodachi, es solo una leyenda, una historia para asustar a los niños.

Ranma soltó una risotada seca.

—Ojalá esa maldita bruja fuera solo un cuento —dijo Ranma con desprecio.

—La bruja Kodachi es muy real —intervino Mousse—, o antes lo era por lo menos. Nieta de un antiguo y poderoso demonio, desde pequeña ejercitó y desarrolló sus poderes mágicos al extremo, lo que la llevó a tener un... desequilibrio.