Espectro

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Ranma ½ no me pertenece.

Mas en momentos de desasosiego quisiera ser como Rumiko y portarme mal con los fans.

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Fantasy Fiction Estudios presenta

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El año de la felicidad

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Espectro

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La mano del traje espacial lo seguía aferrando por el tobillo y lo apretaba más y más. Y mientras lo seguía sujetando, no dejaba de escuchar la risa maniática y atemorizante de un enloquecido y enfurecido Ranma Saotome.

—¡¿Qué diablos eres?! —gritó Anderson lleno de pánico. Quiso retroceder, pero seguía atrapado por el tobillo.

El traje se levantó cortándole el aliento, envuelto en las minúsculas esferas de agua, como si fuesen las luces de una entidad fantasmal.

—No, no... ¡No! ¡Ahhh!

Anderson gimió y como último recurso le lanzó la pistola vacía, que rebotó en el casco roto produciendo un sonido que lo hizo estremecer.

Y el traje se abalanzó sobre él como si quisiera abrazarlo.

—¡No te acerques! —aulló.

George Anderson lanzó un recto puñetazo que traspasó el cristal ya roto del casco y lo hizo hundir la mano hasta el fondo, cortándose los nudillos horriblemente. Dio un quejido de dolor, retirando la mano con brusquedad y provocándose más cortes, pero el traje se lanzó sobre él, entonces Anderson forcejeó, sintiéndose atrapado. Logró sacárselo de encima y lo arrojó contra la pared, recién en ese momento comprendió su gran error.

Ranma asomó la cabeza desde la compuerta inferior, usando todavía el guante del traje espacial con que lo había atrapado por el tobillo. Anderson apenas pudo mirarlo a los ojos un instante, dándose cuenta de lo que había ocurrido; entonces Ranma lo levantó por el tobillo con fuerza haciendo que girara de espaldas y diera una vuelta completa en el aire al no tener de qué apoyarse.

Ranma lo alcanzó, subiendo como de un empujón al impulsarse del piso con los pies, y le enterró la mano enguantada en el estómago. Anderson se dobló en dos por la enorme fuerza del golpe que lo lanzó de espaldas contra el techo, impactándolo con ferocidad, escupiendo el poco aire que le quedaba en el pecho.

El choque entre los dos, también había empujado a Ranma de nuevo al piso, y él lo aprovechó, doblando las piernas y empujando con todas sus fuerzas, lanzándose otra vez contra Anderson, girando su cuerpo en el aire.

Anderson abrió un ojo y antes de abrir el otro apoyó las manos en el techo por encima de sus hombros, empujándose con la fuerza suficiente como para doblar el torso y evitar la patada con que Ranma apuntó al techo. Anderson dio una voltereta hacia adelante mientras su cuerpo descendía rápidamente tras el impulso, y tocó el suelo con los pies. Usando la misma treta que Ranma dobló una pierna y se empujó en el piso para alzarla con fuerza, rotando su cuerpo para lanzar una patada giratoria hacia arriba.

El año de la felicidad parte 1 (capítulos 1 al 200)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora