La Cita

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Alain:

Son las 8 de la mañana y estoy desayunando en el hotel con mi esposa y mis hijos, la sierva le est dando de comer a los niños mientras mi esposa y yo charlamos un poco.

-"Antonie a estado muy impaciente, o eso me dijo tu padre cuando llame, no deja de preguntar cuando volveremos" - dijo Margaret

-"Es muy extraño en él, aunque después de lo sucedido no me sorprende que este así, hecho mucho de menos a sus hermanos y a su madre, incluso estaba dispuesto a comprometerse" - dije mientras comía.

-"Mi pequeño, me hace sentir tan orgullosa" - dijo ella muy alegre.

-"Han hecho un buen trabajo educando a el joven Antonie" - dijo la sierva.

-"Tú también me has ayudado mucho Isabela, aún recuerdo lo aterrada que están por ser madre tan joven y tú siempre me ayudaste, mira incluso ahora aún lo haces" - le dijo mi esposa.

-"Sabe usted que yo la quiero mucho señora y por usted y sus niños haría cualquier cosa" - dijo ella sonriendo.

-"Amor, perdona que me vaya así pero aun tengo que arreglar lo de unos negocios y más tarde la cita para resolver todo acerca de mi hermana" - dije.

-"Claro cielo, si no te molesta me gustaria ir a comprarle un obsequio, después de todo quiero tener una buena relación con ella" - dijo Margaret

-"Esta bien, ve y compra algo, de paso compra un regalo para Antonie, ahora que volvamos debemos llevarle algo" - dije levantándome.

-"¡Papi no!" - grito Celeste

-"¿Qué pasa primcesita?" - me aceruq para cargarla.

-"Papi no te vayas" - dijo haciendo un lindo puchero.

-"Papi tiene que ir a trabajar pequeña, pero te verá más tarde"

-"No, no dejo que papi se vaya" - dijo aferrándose a mi.

-"¿Y si te llevo conmigo?" - dije mientras besaba sus mejillas rosadas.

-"Si, yo quiero ir con papi" - dijo muy feliz

-"Amor, ¿no te causará problemas?" - dijo Margaret preocupada.

-"Tranquila, se manejar a mi niña, tu ve con Isabela y lleva a Damián contigo"

-"Esta bien amor" - accedió.

-"Adiós campeón" - bese la frente de mi hijo.

-"Adiós papi" - dijo con una sonrisa manchada por chocolate.

Me despedí de todos y con mi pequeña en brazos me dirigí a una reunión con un viejo amigo de la universidad de leyes en Londres.

-"¿Qué hay Alain, tanto tiempo sin vernos?" - me saludo el hombre.

-"Vaya Arturo, veo que no has cambiado en nada" - dije al ver a mi viejo amigo tan alegre como siempre.

-"Así es anciano, respira la juventud que emana este joven soltero" - dijo el mientras se sentaba.

-"Eres un verdadero idiota" - me reí.

-"¿Y está bella niña quién es?" - dijo mirando a mi bebé

-"Es mi hija idiota, acaso no vez lo preciosa que está" - dije indignado.

-"Por eso mismo es que dudo que sea tu hija, algo tan hermoso no puede ser tuyo" - se burló.

-"Imbécil" - bufé.

-"Papi, ¿el es un hombre malo?" - dijo mi pequeña frunciendo el ceño

-"Claro que no soy malo" - se quejo Arturo

-"No hija el no es malo" - dije al ver que no dejaba de miarrame dudosa - "Solo es tonto" - me encogi de hombros.

-"El tonto es lindo" - soltó una risita.

-"Ves, hasta tu hija sabe que soy lindo, deberías admitirlo de una vez por todas" - dijo el burlándose.

-"Jamás me escucharas decirlo niñito" - me burle.

Este chico era una mente prodigio, lo conocía desde que estuve en la casa en Italia donde me dejó mi madre, acepte marcharme con mi padre adoptivo ya que mi amigo se había ido a vivir con su familia nuevamente, pero jamás me imagine que me lo volvería a encontrar en la universidad de Londres, jamás se quizo unir a mi en el mundo de la mafia, era demasiado recto para ello, pero es un muy buen amigo uno de los hombres en los que más confío, incluso le confiaría mi vida de ser necesario.

Después de un rato de charlar acerca de abrir un despacho de abogados, yo le ayudaría a buscar a los nuevos prodigios y el dejaría de recordarme que le debo un favor, así de fácil y sencillo, resulta que gracias a este idiota yo había conocido a mi esposa, si bien fue una casualidad el jamás dejaría de decir que fue gracias a él hasta que no le devolviera el favor.

Nos despedimos y acordamos volver a vernos después, salí con mi hija rumbo a el restaurante donde había acordado encontrarme con uno de los Crismon si no es que todos iban para hablar acerca de mi hermana.

-"Buenad tardes señor Belanger permitame llevarlo a su sala porfavor" - me dijo el encargado del lugar muy amablemente.

-"Muchas gracias, vendrá una persona de apellido Crismon, hágame el favor de llevarle a la sala" - dije.

-"Por supuesto, si le interesa contamos con un exclusivo servicio de niñeras para que usted pueda disfrutar plenamente de su estancia" - me dijo el hombre.

-"Se lo agradecería, una cosa más, el almuerzo de mi hija tiene que ser lo que esta en la lista que viene en esta mochila" - dije entregándole a la mochila a una mesera.

-"Por supuesto, nosotros nos haremos cargo" - me dijo la mujer y mi pequeña se fue con ella.

Magda :

Llego a la dirección que me entregó Tim y veo que es un restaurante, al llegar a la entrada el encargado se acercó a mí y se dirigió amablemente.

-"Dígame señora, ¿tiene reservación ?" - dijo el hombre.

-"Mucho gusto, mi nombre es Magda Crismon, tengo una cita aquí con Alain Belanger"

-"Oh por supuesto, el señor Belanger la espera en la sala VIP, permitame guiarla" - dijo de prisa.

Yo asentí y lo seguí hasta una sala privada, al entrar vi a Alain sentado como tood un magnate y su mirada se dirigió en seguida a mi, mi esposo había accedido a que viniese sola paaa que Sky no sospechara nada así que esa era la razón por la cual no me acompañaba.

-"Buenas tardes señora Crismon, es un gusto que pueda acompañarme esta tarde" - se levantó para resivirme - "Muchas gracias, puede retirarse".

Su peor errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora