Su peor error

Misión(3/3)

La pelea empieza, pero no le presto mucha atención, estoy atenta a lo que dicen por el micrófono los chicos, en la señal de Liv solamente escucho lo que habla con el hermano de Steve, parece que por ese lado todo marcha bien, cambio la señal discretamente a el de Luca.

-"Va bien" - le digo a Luca, pero fingiendo que hablo de la pelea.

-"Es más fuerte de lo que pensé" - me responde Steve.

Solo lo miró y sonrió asintiendo a su comentario, mientras por el micrófono escucho lo que Luca me dice.

-"En cuanto des la señal de que están en la recámara le diré a Jonah, recuerda, subiendo las escaleras en la 3ra puerta de derecha a izquierda está un despacho, ese es el lugar ideal" - me dice.

-"Perfecto" - digo sonriendo.

Hasta ahora nadie a notado el micrófono y menos mi conversación, todo lo hago referente a la pelea, como era de esperar gane la apuesta, me acerco a el chico y recojo mis ganancias.

-"Ganaste" - dice Steve con una sonrisa de playboy.

-"Lo sé, siempre gano" - dije usando sus mismas palabras.

-"Esta noche no tengo dama de compañía, esperaba divertirme solo, pero realmente me encantaría que una chica tan guapa como tu este a mi lado durante la velada" - me dijo con voz seductora.

-"Encantada de hacerte compañía" - le dije y eso lo hizo sentirse satisfecho.

Pasaron 2 horas así, los chicos me hablaban de vez en cuando para confirmar que todo iba bien y solo hacía falta que Liv confirmara que ya estaba con el hermano de Steve en un lugar alejado y yo subiría con el al despacho.

-"Si me permiten, quiero compaña a esta bella chica a una recámara" - dice el hermano de Steve haciendo referencia a mi amiga.

-"Claro hermano, que te acompañen dos hombres" - dijo Steve.

El asiento y dos hombres se fueron con mi amiga y el chico, Steve no dejaba de mirar mis piernas y yo fingía no notarlo aún, hasta que le dije que iría a el tocador y se ofreció a acompañarme, rápidamente accedí.

-"Este cuarto está muy solo y lejos es perfecto para nosotros dos nadie nos verá" - escucho por el micrófono que el hermano de Steve dice.

Esa es mi señal, comienzo a subir las escaleras y caminar hacía el despacho, paso de largo el tocador y escucho a Steve acelerar el paso hasta colocarse a mi lado y tomar mi mano.

-" Era justo que también nosotros pasáramos un rato solos" - le dije y pude observar como se formó una sonrisa en su rostro.

-"Me encanta que las mujeres tengan iniciativa" - me dijo y luego se detuvo jalandome de golpe.

Estábamos a dos puertas de el lugar a donde tenía que llevarlo pero el me coloco contra la pared y comenzó a besar mi cuello y bajar sus manos por mi espalda hasta llegar a mi trasero, sus hombres nos estaban mirando así que use eso como excusa.

-"Nos están viendo, no creo que quieras que otros vean a la chica con la que te vas a acostar" - le dije entre jadeos.

-"Tienes razón,no me gusta que vean a la que será mi futura mujer" - dijo dándome un beso corto pero fuerte.

Lo guíe hasta el despacho y cuando entramos el le indico a sus hombres que nos esperarán afuera, no pasaron ni unos segundos después de cerrar la puerta para que se lanzará sobre mi y volviera a besarme y tocarme.

Sus manos estaban en mis caderas y yo estaba sentada sobre de sus piernas de frene a él, cada que nos besabamos más el me acercaba aún más a su hombría, con una mano sostenía mi cintura y con la otra uno de mis pecho hacaundo que soltara un pequeño gemido.

-"Me encantaría saber que hay de bajo de ese vestido, e querido quitartelo toda la noche"-dijo entre jadeos.

En ese momento Jonah confirmó por el micrófono que se había hecho cargo de los hombres de Steve.

-"Creo que es hora de que veas que hay debajo de mi vestido" - dije levantando de poco la falda.

Cuando llegue a el muslo se podía ver mi muslera ya, al igual que las dagas, rápidamente saqué mi daga favorita y la coloque sobre su cuello en un abrir y cerrar de ojos.

-"Así que era un truco, sabes que si grito mis hombres entrarán y te mataran" - dijo burlon pero sin moverse.

-"No lo creo cariño" - dije enterrando la saga en su muslo derecho y haciendo que gritara de el dolor.

Me dio un golpe en la cara haciendo que calera a el suelo y luego se sacó la saga de la pierna y la arrojó a un lado de el, me puse rápido de pie y el intento golpearme otra vez pero esta ocasión lo tomé de el brazo y lo golpee en el rostro con mi codo, luego con otra daga corte esta vez su muslo izquierdo, haciendo que calera a el piso y ahí le di una patada en la cara tan fuere que quedó inconsciente, recogí ambas dagas y abrí la puerta, donde había una sorpresa para mi.