Guerra

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Tim:

Después de realizar el encargo de padre para entregar mercancía fui directamente a mi centro, cuando cumplí 18 años padre me había entregado un almacén como regalo de cumpleaños al igual que lo había hecho con mis hermanos, después de los primeros 6 meses ya que había tenido un gran avance había dejado ese almacén solo como un sitio donde los vendedores callejeros iban a recoger la mercancía que les correspondía, entregaban el dinero de las ventas y recibían su pago.

Al dejar el almacén conseguí una fabrica de textiles en una zona rodeada por terreno baldío a un muy buen precio, mi elección se había basado no solo en la ubicación del lugar si no en el subsuelo que tenía, había colocado la cocina ahí, también había remodelado la fábrica y la había vuelto a poner a trabajar, la mayoría de mis vendedores callejeros tienen esposas o hermanas que empleo en la fabrica y todo el terreno que había al rededor de la fábrica había sido poblado por mi gente, había hecho la construcción de casas de buena calidad que ellos me pagaban no solo con trabajo, si no con los cuidados de que la policía nunca encuentre la cocina en la fábrica.

Y aparte de eso había invertido bastante en una casa aunque algo antigua bastante elegante que no sólo era mi centro de almacenamiento , si no que había convertido en una casa de placer para los hombres, y no cualquiera si no una de las más exclusivas de la ciudad donde no sólo acudían mafiosos si no personas importantes del gobierno, las cuales se aseguraban de mantener a salvo el sitio de investigaciones.

-"Señor, me informan que la mujer está dispuesta a hablar pero sólo si es con usted" - llamo mi atención mi asistente.

-"¿Por qué?"

-"Parece ser que quiere pedir algo a cambio"

-"Bien, diles que voy en camino".

Hace unos días habían traído un nuevo embarque de mujeres para mi centro y ayer encontraron a una de las chicas nuevas intentando encontrar información acerca de mis clientes así que había dado la orden de someterla a un interrogatorio.

Una vez llegamos a el centro fui directamente a las salas de castigo donde tenían a la chica, me quite el saco y entre, en la mesa había una chica esposada con varios golpes en el rostro.

-"Dijeron que hablarías, me intriga saber quien te envió" - dije sentandome delante suyo.

-"Dije que solo hablaría si cumplían mis peticiones"

-"Creo que no has entendido tu posición" - dije tomando mi arma y colocandola en la mesa - "¿para quién trabajas?"

-"Yo no trabajo para nadie"

-"¿Quién te envío?"

-"No hablaré si no escuchas mis condiciones"

-"Bien, habla" - dije pues sabía que sólo asi la haría hablar

-"Quiero que liberes a mi hermana, por eso vine aquí".

-"¿Quién es tu hermana?" - dije pues era un pedido simple.

-"Kaly".

-"Liberenla"-le dije a mis hombres.

-"¿Cómo sabre que cumpliste?".

-"Soy un hombre de palabra"- dije seguro - "Ahora cumple tu parte"

-"Un hombre me ofreció su ayuda para rescatar a mi hermana de este lugar si yo entraba y conseguía una lista para él"

-"¿Quién?"

-"Solo se que se llama Kale no se su apellido"

-"No necesitas saberlo, ya se quien, ¿Qué más sabes?"

Su peor errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora