Overlord: La Leyenda Del Rey Hechicero Ainz Ooal Gown

Capitulo 134: Visita Inesperada

Los caballeros en formación se mantuvieron firmes en dos columnas a la ves que las dos puertas de el carruaje se abrieron y de estas salió la que venía dentro de él transporte personal de el Rey así como sus sirvientas.

- ¡Ante ustedes La Primer Ministro del Reino Hechicero Albedo-Sama!

Grito el presentados mientras que las 4 personas que estaban ante ella se arrodillaron de forma unisona aún que algo desordenada. Estaba el joven alquimista de el Rey Hechicero Nfirea Bareare junto a su esposa Enri Emmot y su hermana menor Nemu Emmot así como la abuela de el joven alquimista, Lizzy Bareare. Los 4 estaban con la cabeza baja ante la emisaria de el Rey el cual no se podía ver y ella dijo tras dar unos pasos sonriendo como un Ángel ante todos los humanos presentes que la veian en esta parte urbana de la fortaleza.

-Albedo: De pie por favor...

Los 4 obedecieron a la ves que los aldeanos de la antigua Aldea así como los nuevos habitantes también obedecieron la orden de la Ministro supremamente bella así como las sirvientas detrás de ella a la ves que la líder de esta fortaleza dijo bajando la cabeza pero de pie delante de la Ministro.

-Enri: E...es un gusto poder conocerla...Primer Ministro Albedo-Sama....por favor pase...

Dijo señalando la casa de su familia, la misma no había sido demolida por los caballeros Negros debido a orden de Enri la cual deseaba conservar la casa que sus padres y su abuelo habían construido y ante el ofrecimiento de ella. Albedo asintió sonriendo a la ves que dijo agradecida con sus dos manos juntas en su vientre.

-Albedo: Gracias Enri-San...

Su sonrisa fue más que celestial mientras que la joven humana se sonrojó un poco debido a la belleza de la Ministro que portaba ropas y joyas tan bellas que causaban que ella se sintiera algo mal por sus ropas de trabajo sudorosas de cuero. A pesar de esto todos entraron a medida que una de las sirvientas habló a el caballero negro líder.

-Yuri: Esperen aquí y no se muevan, si sucede algo informen a mi persona en ves de Albedo-Sama. ¿Entendido?

- ¡Entendido! ¡A sus ordenes!

Grito el caballero golpea do su pecho con su puño y pronto todos sus hombres hicieron lo mismo a medida que algo pasó, una figura se estaba escondiendo de todos los presentes mientras la gente se alejaba de ellas en la fortaleza y esta se acercó como un animal saltando sobre la líder de las Pleyades.

-Lupusregina: ¡Yuri-Neeeee!

Antes que ella pudiera darse cuenta fue arrojada contra el pasto mientras la figura sobre ella unida su cabeza en los pechos de su hermana mayor.

-Yuri: ¡¿Heee...?!

Grito ella viendo a su hermana menor hundir su cabeza de forma frenética en sus pechos lo que puso roja a la lider de las sirvienta.

-Lupusregina: ¡Yuri-Ne! ¡Las extrañé tanto! ¡No tienen idea de lo difícil que fue mi trabajo!

La antes animada y alegre sirvienta de batalla Lupusregina se hallaba al borde de las lagrimas por la alegría de ver a sus hermanas mientras que su cabeza estaba hundida en dos melones muy suaves y firmes a la ves, era una vista extraña pero entendible al saber que eran hermanas. Albedo les ignoró e ingresó en la casa humilde de la líder de la fortaleza a la ves que la multitud de los caballeros y ciudadanos de la misma era dispersada por la joven que les dijo a todos.

-Arche: Es suficiente todos, regresen a sus tareas...

Ella en unos segundos logró alejar que todos a la ves que lupus liberó un poco a Yuri que se puso de pie pero con su hermana mejor abrazada fuerte mente a la cintura de ella que dijo haciendo una leve reverencia.