Sus sentidos se agudizan a medida que ella, los susurros a su alrededor aumentaban con ella avanzando por los pasillos.
Los muebles, la decoración, el aura y elegancia de el lugar aumentaba sus sentidos que predijeron su mala suerte.
Había sido llamada a la sala de reuniones de la orden por un asunto el cual no quería atender.
Pero seguramente no la dejaría faltar como antes, dado que la líder y superior de ella la reprenderia en forma de una reducción en su pago diario o tener que realizar más semanas de servicio.
La mujer que portaba la armadura mas resistente de todas según muchos, la segunda mejor espadachín del reino y la mas respetada en la orden.
Camino de forma tranquila pero rápido por los pasillos del Palacio Real de la capital mientras los paladines que le veían.
Se inclinaban de forma respetuosa, admirando su calor en batalla y ya casi 20 años de servicio en la orden.
A pesar de su edad de ya casi 30 años.
Ella se veía igual en sus 20 y era la más bella según los hombres, codiciada y casi adorada por sus tropas y amigos.
Era la que más rivalidad tenía con la mujer que iba a ver dentro de poco.
- Comandante...
- Es un honor...
- Por favor, adelante...
Cada ves que alguien le veía, ya fuera un escudero, caballero, soldado o paladín le dejaban pasar de forma casi automática.
Como si fuera la reina o una noble la cual admiraban, esto la incomodaba y odiaba esto pero no decía nada jamás.
Al llegar a las dos enormes puestas de roble, no vio nada más que dos gruesas tablas de roble que estaban unidas a la piedra mediante bisagras de hierro reforzado.
Los artesanos y decoradores trataron de hacer más presentable las puertas de 4 metros que tenían un grosor de 10 centímetros.
Pero fue difícil debido a que eran específicamente para defender la sala de enemigos y no para un palacio donde vivía la realeza.
Era una digna defensa aún que no tanto para defender el lugar donde se encontraban los nobles y señores feudales del país.
- Por favor abran las puertas.
Pidió ella de forma educada dando una leve inclinación ante los dos paladines que debido a su petición.
Gritaron sujetando los pestillos de los dos puertas para abrir estas.
- ¡SI! ¡Comandante Baraja!
Nuevamente las personas que le rodeaban le trataban de esta forma a pesar de que ella detestaba que le hablaran con tanta formalidad.
El paisaje cambió de forma drástica al ver ella quienes estaban dentro, con la enorme sala rectangular ante ella llena de paladines en armadura blancas como la nieve y sus runicas azules acompañadas de los emblemas sagrados.
Más de 80 estaban presentes y con ella eran 81 ya de los 100 miembros del alto mando de la orden.
Las 100 Espadas eran llamados y eran los líderes de los más de 10.000 miembros de la orden de paladines, que sumado a los 9.000 escuderos daba aún más tropas en sus filas.
Era una sala extensa llena de pilares de mármol a los lados con un gruesos de al menos 20 centímetros.
Muros blancos que daban al exterior de los jardines del sur del ala real, con decoraciones de cuadros de los anteriores monarcas en todos lados.
ESTÁS LEYENDO
Overlord: La Leyenda Del Rey Hechicero Ainz Ooal Gown
Fanfiction(Volumen 1) En esta historia Ainz llega segun la trama principal de la serie original pero con algunos cambios grandes ya que obio que seria imposible escribir de la forma en que lo hiso Maruyama-Sensei y tambien Ainz tras un accidente en la sala de...