El frío viento soplo por las murallas de la enorme frontera de el Reino Santo que estaba actualmente en alerta máxima debido que los ataques continuos de los Demi-Humanos.
Miles de estos cada ves atacaban la muralla ciertos días de la semana pero no en el mismo lugar, lo que demostraba que trataban de saber los puntos débiles de la misma.
La tensión en el aire podía causar que uno notara la ira y rabia de muchos por no poder estar con sus familias en estos momentos.
El cansancio de las continuas batallas les estaba costando a el país no solo soldados, si no recursos, equipos y tiempo el cual podían emplear en mejorar la muralla o agregar más tropas a ciertas áreas pero en estos momentos el 20% de las fuerzas de el norte estaban en el muro y si se agregarán más, sería dejas desprotegidas tierras de la corona o los nobles.
Todos estaban cansados de la muerte y sangre de la guerra mientras que los guerreros desgastados de el asalto enemigo de ayer, trataban de dormir y comer algo en las almenas.
Apilados como cuerpos unos sobre otros o trataban de mantener el calor mediante ellos mismos y sus capas que les ayudaban a mantenerse cálidos en el frío de la mañana.
Eran al menos 10.000 soldados apostados permanente mente en este lado de la muralla y con los 30.000 milicianos mandados aproximadamente, la fuerza de combate de el Reino Santo parecía cada ves mayor pero debido a las continuas batallas.
El desgaste de sus tropas era inevitable, hacia dos semanas eran 42.000 soldados listos para la batalla y con su voluntad hasta los cielos pero ahora, eran 38.000 y estaban cansados de las batallas continuas, era casi infinito el número de enemigos que atacaban por día y causaban destrucción en la muralla.
Eso pensaba Pavel el cual estaba en la muralla como comandante de una sección enorme de esta por orden de la reina. El nada más podía dirigirles en batallas para proteger el país, sus ordenes le habían fijado a este muro y tenía intenciones de defenderlo hasta el último hombre, iban a morir aquí o vivir si lograban detener estas continuas incursiones enemigas.
-Pavel: ¡Arriba todos! ¡No nos pagan por dormir!
Su grito severo alertó que muchos de los milicianos que estaban dormidos en las almenas y estos se pusieron de pie como pusieron mientras que el, solo les miró de forma cansada.
Jóvenes y viejos por igual estaban en este lugar que era el infierno mismo.
Herreros, agricultores, trabajadores, armeros e incluso algunos veteranos de el ejército se encontraban aquí. Todos tenian la misma meta que la monarca de esta tierra, defender a el pueblo de el Reino Santo de los enemigos.
Abelion era una tierra plagada de tribus y clanes de Demi-Humanos y estos atacaban cada año al menos una o dos veces por mes pero desde que algo había pasado unos meses atrás, los ataques cada ves eran mejores y se enfocaban en las zonas menos defendidas de la muralla.
Si lograban atravesar el muro, Kalinsa sería la ciudad qué primero caería aún que había otras dos antes, serian ignoradas dado que eran pequeñas y solo estaban llenas de suministros sin valor como madera y piedra.
Las abandonarían los defensores ya que no poseían valor estratégico o como almacenes de suministros además de ser difíciles de defender.
- ¡Arriba todos! ¡Tenemos trabajo!
Grito uno de los hombres de Pavel que les miró ir que sus puestos mientras que los gruñidos y quejas en broma surgieron de el montón de soldados.
- ¡Aaaa! No dormí más de 4 horas creo...
Dijo uno tomando su arco de una de las almenas y su amigo dijo colocando su carcaj en su espalda.
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Overlord: La Leyenda Del Rey Hechicero Ainz Ooal Gown
Fanfic(Volumen 1) En esta historia Ainz llega segun la trama principal de la serie original pero con algunos cambios grandes ya que obio que seria imposible escribir de la forma en que lo hiso Maruyama-Sensei y tambien Ainz tras un accidente en la sala de...