Tengo sed (Tont Stark)*

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Prólogo: A Tony le da sed.

ShannenAmaro_
Advertencia: sexo oral (mujer recibiendo), apodos, pequeñas burlas (Tony y sus típicos comentarios y bromas), riesgo de ser escuchados, jalar el cabello.
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–T/N.–Dijo Tony recostado a tu lado en su espalda, de brazos cruzados y viendo el techo.

–¿Mm?–Preguntaste con los ojos cerrados y dándole la espalda.

–Tengo sed.

–Ve a tomar agua.

–No tengo sed de esa agua.–Respondió volteándose para abrazarte por la espalda, dejando besos en tu cuello.

Frunciste el ceño abriendo los ojos y viste en el reloj de la mesita de noche que marcaba las 2:45am.

–Tony son casi las tres de la mañana y Steve está en la otra habitación, vuelve a dormir.–Te quejaste haciéndolo a un lado.

Tony había tenido la genial idea de que todos se tomaran vacaciones y los invitó a su increíblemente gran casa en la playa.

–¿Y eso qué? Vamos linda, sabes que te gusta cuando bebo de tu agua.–Te dijo con una sonrisa pícara, recostándote en tu espalda y posicionándose encima tuyo.

–¡Anthony Edward Stark!–Le regañaste soltando un sonido de sorpresa y dándole un suave golpe en el pecho.

–¿Qué? No puedes culparme.–Se defendió con una sonrisa jugando con el borde de tus bragas que tenías bajo su playera.–Apuesto a que si meto mi mano en tus calzones van a estar empapados. Anda linda, te va a gustar, sabes que si.

Le quedaste viendo por unos segundos, hasta que miraste hacia otro lado soltando un suspiro tratando de no sonreír, pero no pudiste evitarlo provocando que él también sonriera.

–Bien. Pero sin provocaciones, no quieres probar mi paciencia a las tres de la mañana.–Le dijiste con una pequeña sonrisa pero de forma seria.

–¡Yay! No te preocupes, las provocaciones pueden esperar para más tarde.–Te guiñó el ojo bajando tus bragas.

Tony se metió bajo las frazadas hasta quedar de frente con tu parte baja, y dejó besos en la parte interna de tus piernas hasta pasar su lengua por toda tu intimidad.

–M-mierda...–Gemiste en voz baja quitando un poco las frazadas para verle, llevando una mano a tu boca y la otra la enredaste en su cabello.

–Trata de no hacer tanto ruido, sabes que el capipaleta puede escuchar a través de las paredes.–Te susurró desde su posición con una sonrisa maliciosa, antes de volver a hundir su rostro en ti.

Tony comenzó a lamer a lo largo de tu parte baja haciéndote arquear la espalda y morder tu mano.

Pronto llevó su boca para succionar en tu clítoris, y tuviste que poner una almohada en tu rostro y apretarla con ambas manos soltando un gemido mezclado con un gruñido.

Mientras tanto, Tony rió ligeramente y siguió succionando y dejando besos en tu punto más sensible, para luego llevar su lengua a tu entrada donde comenzó a meterla y sacarla, a la vez que su nariz la pasaba por tu clítoris.

–T-tony...–Gemiste con la almohada en el rostro.

–Adelante linda, córrete, yo sé que quieres.–Te susurró con una sonrisa arrogante antes de seguir con lo suyo.

Comenzó a lamer tu clítoris y luego tu entrada, mientras que sentías aquella sensación en tu abdomen avanzar con rapidez.

Finalmente te corriste en su boca jalando de su cabello con tu mano y pegándolo aún más a ti, apretando su cabeza con tus piernas mientras la almohada silenciaba tus gemidos.

Tony siguió lamiendo incluso después de tu orgasmo, así que tuviste que alejarlo con tu mano.

Limpió el interior de tus piernas y luego subió encima tuyo y quitó la almohada de tu rostro para verte con una sonrisa arrogante y su barbilla cubierta de tus fluidos.

–Te dije que te iba a gustar.–Dijo guiñando un ojo.

Tu solo rodaste los ojos y limpiaste su barbilla antes de besarle, pasando tus piernas por su cintura para recostarlo encima de ti.

Aún besándolo te diste vuelta quedando tu encima de él, para después alejarte y verle con una sonrisa arrogante.

–Ahora intenta tú mantenerte en silencio. Recuerda que el capipaleta escucha a través de las paredes.–Le dijiste sin dejar de sonreír y guiñando un ojo.

Tony solo rió ligeramente mientras tú bajabas sus pantalones y te acomobas en la cama bajo las frazadas.

Avengers Oneshots IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora