Avengers Oneshots III

Conductos de ventilación (Clint Barton)

Prólogo: Estás terminando de escribir un reporte y Clint cae por un conducto de ventilación.

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Llevabas horas sin ver a Clint.

La última vez que se habían visto fue cuando despertaste por la mañana y él estaba durmiendo encima de ti. Después se quedaron un par de minutos más abrazados en la cama, y luego se dieron una ducha juntos antes de que se separaran para hacer su día.

Estabas en la sala de reuniones del complejo de los Vengadores trabajando en tu laptop terminando un reporte de una misión a la que Tomy y tu habían ido para entregárselo a Steve.

–Toma piojo gigante, te traje un café.–Te dijo Tony entrando a la sala llevando una taza en su mano.

–¿No serás tu el hermano más cariñoso del mundo?–Reíste ligeramente tomando la taza y bebiendo un sorbo de ésta.

–No te quejes que me haz dicho sobrenombres peores. Y con respecto a los informes, asegúrate de que el capipaleta no se dé cuenta de que los hiciste sola.–Te dijo mientras caminaba hacia la puerta.

–Y tú mantenlo distraído mientras los termino.–Le dijiste con una sonrisa.

–Soy un experto en eso.–Dijo con una sonrisa y guiñándote un ojo, antes de salir dejando la puerta de cristal abierta, tal y cómo estaba.

Tu solo reíste negando con la cabeza y bebiendo un sorbo de tu café antes de dejarlo en la mesa.

Tomaste tus anteojos y acercaste la silla a la mesa para seguir escribiendo, cuando escuchaste un ruido en los conductos de ventilación, y acto seguido Clint cayó por la compuerta que se abrió al suelo.

–Mierda...–Se quejó dándose vuelta en  el suelo al haber caído boca abajo, apoyando la espalda y estirándose por completo.

–Hola mi amor, ¿cómo va tu día?–Le saludaste sin siquiera sorprenderte por lo que acababa de suceder. Al fin y al cabo, era común que Clint anduviera por los conductos de ventilación.

–Mucho mejor ahora que te veo.–Dijo soltando un pequeño quejido y aún estirado en el suelo.

–Ya me estaba comenzando a preocupar, no te he visto en todo el día.–Dijiste escribiendo algo en tu laptop mientras él se levantaba con dificultad.

Clint se puso de pie dejando una mano en su espalda, y levantó la vista con el ceño fruncido al conducto de ventilación, para luego caminar alrededor de la larga mesa y sentarse a tu lado.

–Me estoy escondiendo de Nat.–Dijo sentándose y limpiando la suciedad de su ropa.

–¿Qué fue lo que hiciste ahora?–Reíste ligeramente apoyando tu espalda en la silla y volteándote hacia él.

–Cambié su shampoo por tintura rosa.–Te dijo con una sonrisa tomando tú taza de café y bebiendo un poco.

–¿Aún siguen con su guerra de bromas?

–Sip. Aunque ésta vez sí está molesta conmigo.–Rió entregándote tu taza para que bebieras café.–¿Y tú qué haces?

–Nada, solo terminar el reporte de la misión a la que fui con Tony mientras él distrae a Steve.–Te encogiste de hombros bebiendo café.

–¡¡¡CLINTON FRANCIS BARTON!!!

Al oír la voz de Nat gritarle, Clint se puso pálido y rápidamente se paró de la silla para dejar un beso en tu mejilla.

–Te amo linda, y si sigo vivo prometo terminar de reparar tu escritorio en nuestra habitación.–Te dijo besando rápidamente tus labios y luego salió corriendo y medio cojeando por la otra puerta de la sala de reuniones.

Tu solo reíste ligeramente mientras bebías café, y Nat entró por la puerta que Tony había salido hacía unos minutos, con el cabello rosa y visiblemente enojada.

–Dónde está tu esposo.–Te preguntó mientras tenía la botella de shampoo en su mano.

Tu solo señalaste la puerta por la que se fue, y Nat se dirigió hacia ella sin decir una sola palabra mientras reías y volvías a tu trabajo.