Cafeína (Pietro Maximoff)

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Prólogo: Pietro bebe café sabiendo que no debe hacerlo.

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Pietro tenía estrictamente prohibido consumir caramelos o cafeína ya que las consecuencias podían ser caóticas.

Sin embargo el velocista a veces solía salirse con la suya.

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Era un día tranquilo en la Torre donde no había nadie más que el velocista en esos momentos.

Todos estaban en sus propios hogares, o habían salido a disfrutar del día, o estaban haciendo las compras como tú.

Pietro iba corriendo por ahí como usualmente lo hacía, hasta que llegó a la cocina donde vio una taza que le pertenecía a Tony llena de café.

El velocista se quedó viendo por unos segundos la taza, pensando y analizando lo que debería hacer, hasta que se decidió por tomarla y llevarla a su boca.

–Señor Maximoff, no considero que sea una buena idea beber cafeína. Usted sabe que su hermana y la señorita T/A, ni nadie en ésta Torre le permite consumir éste tipo de alimentos.–Le dijo Friday.

–Nadie lo va a notar, es solo un sorbo y ya.–Dijo con una sonrisa.

(.....)

Las puertas del elevador se abrieron en el piso donde estaba la habitación que compartías con Pietro.

Caminaste por el pasillo donde habían más puertas, llevando unas bolsas en tus manos hasta llegar a tu cuarto.

Abriste la puerta y entraste, dejando las bolsas en la cama y quitando tu chaqueta y bolsa.

–Friday, ¿has visto a Pietro?–Le preguntaste quitándote la ropa para cambiarte a unos pantalones anchos y una playera de tu novio.

–El señor Maximoff ahora mismo se encuentra en—

Justo en ese momento Pietro entró corriendo y dando mil vueltas por la habitación, casi provocando que cayeras al suelo, pero fue rápido en sujetarte.

–¡Printsessa! ¡Al fin llegas! Te estaba extrañando demasiado así que me puse a hacer cosas aquí alrededor de la Torre pero luego se acabaron entonces empecé a correr pero todavía no llegabas hasta que ahora estás aquí conmigo otra vez.–Dijo hablando muy rápido y visiblemente inquieto.

–Pietro Django Maximoff. ¿Qué fue lo que hiciste?–Le preguntaste seriamente y alejándote de él para cruzarte de brazos.

–Bebió una taza de café que el Señor Stark olvidó en la cocina, Señorita T/A.–Respondió Friday.

–¡Oye que metiche!–Se quejó el velocista.

–¡Pietro sabes que no puedes beber café!–Le regañaste dándole un suave golpe en el hombro.

–¡Pero printsessa estaba ahí y se veía muy delicioso!–Se excusó saliendo de la habitación corriendo, y volviendo tres segundos después.–Perdón, tenía que dar una vuelta por la ciudad, ¡y mira! Te traje tus flores favoritas.

Soltaste un suspiro tomando el ramo de sus manos, mientras él seguía moviéndose inquieto en su lugar.

–Gracias... pero no puedes quedarte así, debes liberar ésta energía de alguna forma.

–Yo conozco formas de liberar energía muy beneficiosas para ambos.–Dijo guiñándote un ojo.

–Lo sé, y mientras estés así, no. Quiero vivir, muchas gracias.–Dijiste con una sonrisa sarcástica.–Vas a ir al gimnasio de la Torre y vas a usar la trotadora que Tony hizo para ti.

–Pero printsess—

–Printsessa nada. Ve. Ahora.–Le dijiste señalando hscia la puerta.

Pietro soltó un fuerte suspiro y dejó un rápido beso en tus labios antes de correr hacia el gimnasio.

(.....)

Ya cuando estaba oscureciendo, no podías encontrar a Pietro por ningún lado.

Friday te había dicho que había ido a dar varias vueltas por la ciudad, y muy probablemente por el país ya que se estaba aburriendo en la trotadora, sin embargo aún no iba a su habitación.

Comenzaste a buscarlo, y Friday te dijo que estaba en la sala de reuniones de la Torre.

Cuando llegaste, te quedaste ligeramente boquiabierta al verle durmiendo encima de la mesa, boca abajo y con saliva cayendo por su mejilla.

–Esto es... increíble.–Murmuraste pasando una mano poe tu rostro.–Yo... no puedo con esto.

Tomaste una manta que había por ahí y cubriste a Pietro dejando un beso en su frente, y luego te devolviste a tu habitación para dormir.

Avengers Oneshots IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora