Avengers Oneshots III

¿Y si nunca te odié? (Wanda Maximoff)*

Prólogo: Wanda y tu se odiaban... ¿o tal vez no?

RodrigueezCalu
Advertencia: temática enemies to lovers, pesadillas, menciones del Red Room, aquí eres una ex Viuda. Fingering, muchos elogios, soft!dom!Wanda, apodos, ambas siendo muy tímidas, magic kink(?), uso de magia durante el fingering, squirt.
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Todos en el equipo tenían claro que Wanda y tu se detestaba mutuamente, pero no sabían el porqué.

Y ustedes tampoco.

Era simplemente un odio mutuo que un día comenzó y ni si quiera sabían cómo, pero ahí estaba.

Lo cual muchas veces podía interferir con su diario vivir y más importante, con las misiones.

O al menos se suponía que era odio.

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Wanda y tu estaban en una habitación de un motel barato escondidas después de una misión, durmiendo en la misma cama ya que no habían más habitaciones disponibles.

Le dabas la espalda a la Bruja mientras dormías y Wanda leía un libro al no poder dormir escuchando la fuerte lluvia afuera.

En un momento hubo un fuerte sonido afuera de un gran trueno seguido de un relámpago, a lo cual Wanda no le dio importancia y siguió leyendo, hasta que escuchó un sollozo que le hizo fruncir el ceño.

Cuando escuchaste aquel gran sonido, diste un salto despertándote de inmediato y te abrazaste a las frazadas con fuerza, los recuerdos del Red Room llegando a tu mente.

Querías tanto poder ser fuerte y contener las lágrimas, pero la pesadilla que habías estado teniendo no había sido de mucha ayuda.

Soltaste un sollozo tratando de callarlo con las frazadas, pero Wanda lo escuchó de todas formas provocando que frunciera el ceño y se volteara hacia ti.

–¿T/N estás bien?–Te preguntó con voz suave.

–Sí, todo está bien.–Respondiste con voz ronca y temblorosa.

Wanda podía sentir tu miedo sin la necesidad de usar sus poderes, así que dejó el libro a un lado y se acercó a ti para abrazarte por la espalda.

–¿Qué estás—. Trataste de alejarte de ella, pero Wanda te abrazó con aún más fuerza.

–Puedo sentir tu miedo... sé que estás asustada.–Te dijo con voz suave.

–Eso no es verdad, es tu cabeza dándote señales para decirte que estás loca.–Le respondiste intentando parecer molesta para no darle la razón.

–Sabes que si leo tu mente voy a ver la pesadilla que tuviste, probablemente relacionada con el Red Room. Sólo quiero acompañarte, ¿está bien?–Te respondió acariciando tú brazo.

Soltaste un suspiro aún tensa bajo sus caricias y el cariño que te estaba mostrando.

–Dime qué es lo que necesitas.–Te dijo con voz suave.

Al escucharla, tu mente no pudo evitar mostrarte todos esos pensamientos que alguna vez habías tenido acerca de ella.

Tus mejillas se tornaron ligeramente de un color rojo, lo cual Wanda pudo notar.

La bruja pudo sentir que a pesar de seguir teniendo miedo, ahora también tenías un gran deseo por otro tipo de caricias.

Inhaló profundamente ligeramente nerviosa, y deslizó su mano izquierda por tu cuerpo hasta tu abdomen al borde de tus shorts de pijama.