¿Dudas de mi amor? (Valquiria)*

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Prólogo: Te pones celosa cuando Valquiria/Brunilda (el cual tengo entendido que es su nombre) besa la mano de aquella chica cuando van a por el rayo de Zeus.

Emma_Est
Advertencia: Celos, fingering (masturbación femenina), nipple play (o juego de pezón en español, que básicamente es estimular los pezones, ya sea con la boca o dedos), sexo oral, marcas, jalar el cabello.
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Valquiria sabía que estabas molesta con ella, y creía saber el porqué.

Cuando fueron a por el rayo de Zeus, Brunilda besó la mano de la chica de una forma seductora frente a ti, y desde ese momento que habías estado actuando extraña.

Valquiria había sido herida, por lo que tuvo que quedarse en Nuevo Asgard, y tu te quedaste con ella.

Estabas recostada en la cama de su habitación tratando de dormir cuando Valquiria entró y se recostó detrás de ti dejando tu espalda pegada a su pecho mientras te abrazaba.

–¿Por qué estás enojada?–Te preguntó apoyando su barbilla en tu hombro.

–No estoy enojada.–Respondiste con los ojos cerrados y voz molesta.

–Es porque besé la mano de la chica, ¿no es así?

–Estoy intentando dormir.

Una sonrisa se formó en su rostro, y te recostó en tu espalda provocando que le vieras con el ceño fruncido mientras ella estaba encima de ti.

–Sí sabes que tu eres la única mujer a la que yo amo, ¿verdad? ¿Que tú eres la única para mi?–Te dijo con una sonrisa bajando tus shorts de pijama y bragas para lanzarlos a cualquier lado de la habitación.

–¿Val ahora qué haces?–Le preguntaste antes de que el aire quedara atrapado en tus pulmones al sentir sus dedos pasar por tus pliegues.

–¿Tú qué crees?–Te preguntó de vuelta con una sonrisa juguetona.–Voy a demostrarte lo mucho que te amo.–Habló con su rostro a centímetros del tuyo.

Justo cuando insertó dos dedos en ti, gemiste en su boca mientras te besaba, y Valquiria aprovechó la oportunidad para meter su lengua en tu boca.

Tus manos las llevaste a su cabello mientras se besaban, y su otra mano iba debajo de tu playera para jugar con tu pezón y apretar tu pecho con suavidad.

Comenzó a dejar besos por tu cuello, y luego metió su cabeza bajo tu playera para llevar uno de tus pechos a su boca mientras el otro era estimulado por su mano y dedos.

–M-mierda...–Gemiste frunciendo el ceño y apretando las sábanas con ambas manos, abriendo aún más tus piernas.

Brunilda rió ligeramente mientras comenzaba a dejar un rastro de besos por tu cuerpo hasta llegar a tus piernas.

–Mantén tus piernas abiertas para mí, preciosa.–Te dijo con una sonrisa besando y dejando marcas en el interior de tus muslos.

Removió sus dedos de ti llevándolos a su boca para lamerlos, y antes de que te pudieras quejar, Valquiria trazó una línea recta con su lengua por tu parte baja.

Inmediatamente su lengua comenzó a moverse dentro y fuera de tu entrada mientras su nariz se refregaba en tu clítoris.

–¡Dios! ¡M-mierda sigue así por favor! N-no te detengas...–Gemiste arqueando la espalda y jalando de su cabello con ambas manos.

–No planeaba hacerlo.–Dijo con una sonrisa antes de seguir con lo suyo.

Su experta lengua pronto provocó que el orgasmo arrasara contigo vergonzosamente rápido, sin embargo siempre era así con ella. Brunilda conocía tus puntos más débiles y sabía exactamente lo que hacer para tenerte temblando debajo suyo.

Tal como ahora.

Tus piernas comenzaron a temblar mientras apretaban su cabeza y tus manos jalaba de su cabello mientras arqueabas la espalda y te corrías con fuerza en su boca.

Valquiria soltó un gemido de satisfacción lamiendo y tragando todo hasta asegurarse de que habías pasado tu orgasmo.

Una vez se detuvo, dejó besos en tus piernas y por todo tu cuerpo hasta llegar a tu boca.

Lamiste el resto de tus fluidos de su boca y barbilla, y luego le besaste con fuerza pasando tu lengua por el interior de su boca saboreándote a ti misma.

Brunilda tomó ambas de tus piernas para enrollarlas en su cintura mientras las acariciaba y te besaba de vuelta con la misma desesperación hasta quedarse sin aire.

–¿Y? ¿Te gustó?–Te preguntó con una sonrisa.–¿Te convencí o aún dudas de mi amor por ti?

–Tal vez aún no me quede del todo claro...–Dijiste de forma inocente con una sonrisa juguetona.

–Entonces tal vez tengamos que usar otros métodos.–Dijo imitando tu sonrisa y alzando ambas cejas.

–Me gusta como suena eso.–Respondiste acercándote para volver a besarla mientras trabajabas en remover su ropa.

Avengers Oneshots IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora