Avengers Oneshots III

Cicatrices al descubierto (Loki Laufeyson)

Prólogo: Loki descubre un secreto tuyo que habías mantenido oculto de él desde que se conocieron.

Alexaaajcs
Megustanlastetasjpg
Advertencia: ⚠️autolesiones, alusión a intento de suicidio. Por favor no lean si no se sienten cómodas⚠️
○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●

Cuando despertaste en la mañana, lo primero que viste fue a Loki sentado a los pies de tu cama.

Inmediatamente una sonrisa se formó en tu rostro al ver al dios de vuelta, habían pasado casi dos semanas desde que había tenido que ir a Asgard, y ya le estabas extrañando demasiado.

–Hey... buenos días, que bueno ver que ya volviste.–Le dijiste con una sonrisa y la voz ligeramente ronca al recién estar despertando, sentándote en la cama y pasando ambas manos por tu rostro.

–Sí... es bueno estar aquí otra vez.–Te dijo seriamente, e incluso con algo de... ¿tristeza?

–¿Estás bien, mi rey? ¿Pasó algo?–Le preguntaste confundida y preocupada, acercándote para sentarte a su lado pero con tu cuerpo en dirección a él y de piernas cruzadas.

–¿Por qué nunca me dijiste?–Te preguntó volteando su rostro hacia ti, con los ojos rojos como si hubiese estado llorando.

–¿Decirte qué?–Le volviste a preguntar más preocupada que antes.

–De esto. Nunca me dijiste de esto.–Te dijo tomando tú brazo con delicadeza para voltearlo ligeramente y revelar las marcas en tus muñecas y la parte interna de tu brazo más arriba.

Al escucharlo y ver dónde estaba señalando, una ola de pánico comenzó a crecer dentro de ti.

Llevabas puesta una camiseta manga corta para dormir, por lo que tus cicatrices quedaban perfectamente al descubierto.

Siempre, desde que habías conocido a Loki y habían empezado a salir, usabas ropa que cubrían esas marcas que alguna vez te hiciste.

Cuando conociste a Loki fue que te prometiste dejar eso atrás y no volver a hacer una cosa así, sin embargo te sentías avergonzada, e incluso culpable, por lo que nunca le dijiste nada ni tampoco le permitiste verlas.

Cuando estaban juntos, cuando tenían relaciones, siempre insistías en dejar tus playeras puestas.

Por supuesto Loki nunca dijo nada al respecto por no querer incomodarte ni sobrepasar tus límites, sin embargo mentiría si dijera que nunca tuvo curiosidad al respecto.

Y aquella mañana cuando llegó, te vio durmiendo boca arriba y tus brazos extendidos, y fue ahí que se dio cuenta, y realmente entendió del porqué tu insistencia en mantener tus brazos cubiertos. Y no podía evitar sentirse culpable por no haberlo notado antes.

–L-loki... Loki escúchame, esto... e-esto no es de ahora, ¿si? Es de hace mucho tiempo.–Le dijiste nerviosa y asustada, tomando su mano en la tuya con el pánico evidente en tu expresión.

–Mi reina... ¿por qué nunca me dijiste? ¿Por qué nunca me comentaste nada al respecto?–Te preguntó con la voz temblorosa y los ojos llenos de lágrimas.

Inhalaste profundamente y de forma temblorosa, tragando el nudo en tu garganta.

–P-porque sentía vergüenza... y miedo. Tenía miedo de que... d-de que si te lo contaba, tu... n-no me verías de la misma forma.–Le dijiste bajando la vista hacia sus manos.

–Querida, yo jamás podría juzgarte por una cosa así. No cuando yo también también en algún momento de mi vida lo hice.–Te dijo afligido, provocando que levantaras la vista hacia él.–Mi reina tu eres lo más preciado que tengo... y jamás podría alguna vez reírme de ti, o verte como si fueras débil porque no es así.

Bajaste la vista nuevamente mientras las lágrimas corrían por tus mejillas, y Loki giró su cuerpo en tu dirección.

Volvió a voltear tu brazo ligeramente para dejar al descubierto las marcas en tus muñecas, y con mucho cuidado pasó sus dedos por ellas, atento en caso de que hubiera alguna respuesta negativa de tu parte.

Sus dedos acariciaron unas cicatrices en tus muñecas donde estabas tus venas, mientras tú cerrabas los ojos.

–Éstas se ven más profundas... ¿son lo que creo que es?–Te preguntó con suavidad y viéndote a la cara.

Levantaste la vista hacia él, viéndole por unos segundos y luego asentiste volviendo a ver hacia tus muñecas.

Loki llevó tus muñecas a sus labios, y comenzó a besar cada marca en ellas, provocando que le vieras con los ojos llenos de lágrimas.

–Eres una mujer muy fuerte, mi reina. Estoy muy feliz de haberte conocido, y por sobre todo de tenerte a mi lado.

–Sí sirve de algo... cuando... c-cuando nos conocimos... y-y más tarde cuando tuvimos nuestra primera cita yo... e-ese día me prometí nunca más hacerlo. Y ya llevo tres años sin hacer esto.–Le dijiste con una pequeña sonrisa.

Una gran sonrisa se formó en el rostro de Loki con lágrimas en sus ojos, y te acercó para sentarte en su regazo, dejando besos en tu hombro y cuello, escondiendo su rostro en él.

–Te amo más que a nada en todos los universos que puedan existir, mi reina. Te amo más que mi sueño de ser rey de Asgard, o que al Teseracto.–Te susurró al oído.

Su comentario te hizo reír, y Loki se alejó un poco de ti para verte a la cara quitando los mechones de cabello de tu rostro, y se acercó para besar tus labios con delicadeza.