Avengers Oneshots III

Mañanas tranquilas (Steve Rogers)

Prólogo: Steve finalmente está en casa después de una misión de seis meses.

(En éste o.s imaginen a Steve con su apariencia en Infinity War 🤭)
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Steve estaba recostado boca abajo en la cama, ambos brazos debajo de su almohada y con la mejilla apoyada en ésta para poder respirar, durmiendo tranquilamente.

Hace mucho tiempo no se sentía así, tranquilo, en paz, y despreocupado de cualquier cosa. Solo ocurría cuando estaba contigo.

Más o menos seis meses atrás debió marcharse a una misión que tomó más de lo esperado, y por supuesto mucho más de lo que le hubiese gustado.

Siempre le desagradó la idea de tener que dejarte sola, sobre todo si era por tanto tiempo, y no porque pensara que no pudieras defenderte ya que él mismo te había enseñado, si no porque Steve sabía que con el paso del tiempo había ganado enemigos peligrosos. Por lo mismo le pidió a Bucky si podía ir a verte de vez en cuando, aunque durante ese tiempo lo pasaste mayormente con Wanda en su hogar ayudándole con los gemelos, pero de todas formas el Sargento iba a verte.

A pesar de tener los ojos cerrados, Steve ya estaba despierto simplemente disfrutando del momento.

Sabía que no estabas a su lado, si no que en el primer piso de la casa en el tranquilo vecindario de Broocklyn preparándole el desayuno que se suponía era sorpresa.

Con su audición mejorada por el serum te podía oír tararear la canción que sonó en su boda mientras bailabas con su perro Golden, y Steve no podía evitar sonreír ante eso.

Pronto escuchó las pisadas de su amigo de cuatro patas y las tuyas más suaves detrás subir las escaleras y avanzar por el pasillo hasta su habitación.

Su perro entró corriendo y se subió en la cama de un solo salto moviendo la cola provocando que Steve riera mientras éste lamía su espalda descubierta y trataba de llegar a su rostro que lo ocultó en la almohada.

–¡N/T/P! ¡Ya déjalo!–Le regañaste dejando la bandeja en el mueble de la televisión, y te acercaste para intentar sacárselo de encima pero era muy pesado.
(Nombre de Tu Perro)

Steve se dio vuelta y quedó recostado en su espalda y su perro mientras movía la cola se le recostó en el pecho.

–Hola amigo.–Le saludó riendo mientras ésta lamía su cuello.

–¡Ya sal de aquí!–Reíste haciendo a su perro a un lado, provocando que cayeras encima de Steve, y su perro bajara de la cama por el otro lado.

–Buenos días a ti también.–Te saludó riendo acomodándose encima suyo y abrazándote, dejando un beso en tu mejilla, cuello y hombro.

–Perdón por eso, le dije que no te despertara así pero ALGUIEN no quiso escucharme.–Dijiste apoyando tus manos a cada lado de su cabeza en la almohada y viendo a su perro que estaba en su propia cama.

Su mascota soltó un ladrido y te hizo un gesto de desprecio, provocando que Steve riera y tu rodaras los ojos.

–Te quiere más a ti que a mi.–Le dijiste con una sonrisa volteándote hacia él.

–Sabes que también te quiere, eres la única que se toma el tiempo de prepararle sus bocadillos especiales.–Rió con una mano en tú cadera y la otra en tu mejilla.

–Tal vez.–Reíste acercándote para dejar un beso en sus labios.–Te extrañamos mucho, yo te extrañé.

–Yo también les extrañé muchísimo... estos seis últimos meses se me hicieron eternos.–Dijo soltando un suspiro y con una expresión más seria y triste, manteniendo tu cabello fuera de tu rostro con su mano en tú mejilla.–Lamento haberme ido por tanto tiempo...

–Tranquilo, sabía en lo que me estaba metiendo cuando me casé contigo.–Le dijiste con una sonrisa provocando que riera ligeramente.

Steve dejó un beso en tu nariz y te dio vuelta en la cama para dejarte recostada en ella, y él encima de ti abrazándote donde comenzaste a acariciar su espalda descubierta.

–Prometo tomarme un tiempo fuera de las misiones haciendo solo papeleo en casa.–Murmuró besando tu cuello, provocando que su barba te diera cosquillas.

–Me parece bien. Tal vez podríamos tomarnos unas vacaciones, no creo que a Bucky le moleste cuidar de N/T/P por unos días.–Le dijiste con una sonrisa tomando su rostro con ambas manos y acariciando sus mejillas.

–Sí... nos hace falta pasar tiempo juntos. Stark me ofreció su cabaña para que fuéramos un par de días.–Dijo con una sonrisa besando la parte donde terminaba tu boca, luego tu mejilla y bajando por tu mandíbula a tu cuello.

–Entonces puedes decirle que te entregue las llaves.–Respondiste cerrando los ojos mientras pasaba sus manos por tu cuerpo y seguía besando tu piel, mientras las tuyas las enredabas en su cabello.

–Más tarde lo llamaré, por ahora tengo otras cosas de las que ocuparme.–Te dijo con una sonrisa y guiñándote un ojo.–N/T/P, fuera, ve abajo.

Su perro se levantó y salió de la habitación, y Steve lanzó una almohada para cerrar la puerta provocando que rieras, y luego te quitó su playera de encima antes de volver a besar tus labios.

–¿Qué hay del desayuno?–Le preguntaste mientras sus manos bajaban tu ropa interior.

–Eso puede esperar, yo tengo justo aquí lo que quiero comer.–Te dijo con una sonrisa juguetona, dejando besos por tu cuerpo hasta llegar a entre tus piernas.