Avengers Oneshots III

Luna de miel (Tom Hiddleston)*

Prólogo: Tienes tu primera vez con Tom.

Realmente no suelo escribir sobre los actores ya que no conozco tanto sus personalidades como con los personajes, pero espero que éste o.s haya resultado bien y les guste 💖
Xx_QueenMessi_xX
Advertencia: Fingering (masturbación femenina), sexo vaginal con protección, primera vez, elogios, cum eating (consumo de fluidos después de un orgasmo), nipple play (o juego de pezón en español, que básicamente es estimular los pezones, ya sea con la boca o dedos), aftercare (cuidados y mimos después de tener relaciones sexuales).
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Siempre habías deseado que tu primera vez teniendo relaciones con alguien fuera con la persona indicada y quien tuviera toda tu confianza, y la verdad es que si llevó un poco de tiempo encontrarla.

Hasta que apareció Tom.

Desde el primer momento tuvieron bastante química y se hicieron muy buenos amigos, con el tiempo comenzaron a sentir atracción, iniciaron una relación y luego después de un año y medio juntos se casaron.

Tom sabía acerca de que aún no tenías tu primera vez, y él estaba dispuesto a hacerlo especial para ti.

Es por eso que cuando se fueron a su luna de miel, la primera noche decoró la habitación del hotel con pétalos de rosa en el suelo y un par de velas dentro de vasos especiales para no quemar nada dejándolas alrededor de su cuarto.

–Déjame cuidar de ti, mi querida. Confía en mi.–Te dijo con suavidad estando encima de ti en la cama.

Tu estabas solo con tu bata después de haberte dado una ducha y él solo en ropa interior mientras besaba tu cuello.

–¿Confías en mi?

–Por supuesto que si...–Le respondiste con una sonrisa acariciando sus mejillas.

Tom sonrió y volvió a besar tus labios con ternura y a la vez pasión mientras deslizaba su mano izquierda por tu cuerpo hasta llegar a tu parte baja.

Soltaste un pequeño gemido al sentir sus dedos recolectar tu humedad pasando por tu clítoris, y luego insertó uno para moverlo gentilmente con su pulgar en tu clítoris.

–¿Esto se siente bien?–Te preguntó viéndote atentamente mientras tenías los ojos cerrados y mordías tu labio inferior con fuerza.

Tu solo asentiste con la cabeza sintiendo su dedo moverse dentro y fuera de ti, mientras que Tom sonrió y con el otra mano acarició tu barbilla provocando que dejaras de morder tu labio y soltaras un gemido.

Esa misma mano la llevó para desabrochar tu bata y comenzó a jugar con tu pecho y pezón mientras besaba tu cuello.

–Cuando quieras que me detenga, puedes decirme, o si hago algo que no te gusta necesito saberlo. No quiero hacer nada con lo que te sientas incómoda, mi vida.–Te susurró al oído dejando un beso en tu mejilla.

–P-por favor no pares...–Respondiste con la voz temblorosa y dejando ir un gemido.

Tom agregó un segundo dedo y llevaste tus manos para enterrar tus uñas en sus hombros con fuerza.

No pasó mucho hasta que te corriste en sus dedos arqueando la espalda y gimiendo alto.

Una vez pasó, Tom sonrió y retiró sus dedos con cuidado de ti llevándolos a su boca para limpiarlos antes de besarte con suavidad.

–¿Quieres continuar o prefieres dejarlo hasta aquí?–Te preguntó apoyando ambas manos a cada lado de tu cabeza.

–¿P-podemos seguir?–Le preguntaste de forma tímida y las mejillas sonrojadas sintiéndote expuesta bajo su atenta mirada.

–Haremos lo que tu quieras, mi niña. Haré todo lo que me pidas.–Respondió con una sonrisa besando tu nariz.

Se alejó de ti para remover su ropa interior y te quedaste ligeramente boquiabierta al ver lo grande que era mientras él abría un condón y se lo ponía.

–T-tom no creo que—

–Tú tranquila, si va a entrar. Y si no puedes, me avisas y me detengo. ¿Si?–Te dijo con una pequeña sonrisa volviendo a posicionarse encima de ti.

–Okey, si...–Respondiste algo nerviosa.

–¿Estás lista?–Te preguntó tomando su miembro erecto en su mano para alinearon con tu entrada.

Cerraste los ojos por unos segundos para respirar, y luego los abriste para decirle que ya estabas lista.

Tom apoyó una mano junto a tu cabeza, y la otra tomó con delicadeza tu pierna mientras se deslizaba poco a poco dentro de ti viendo tu rostro atentamente en caso de que mostraras señales de incomodidad.

Soltaste un gemido al sentirle deslizarse lentamente y deteniéndose de vez en cuando, hasta que entró por completo.

Tom soltó un gemido abrazándose a tu cuerpo y escondiendo su rostro en tu cuello mientras te daba tiempo de acostumbrarte antes de moverse.

Cuando sintió tus caderas tratar de crear fricción entre ambos, tomó tu pierna con su mano derecha para sostenerla alrededor de su cintura y la otra la dejó apoyada en la almohada junto a tu cabeza antes de empezar a moverse lento dentro y fuera de ti.

–M-mierda...–Gemiste enterrando tus uñas en sus hombros.

–M-mi querida... te sientas tan apretada...–Gimió escondiendo su rostro en tu cuello.

Arañaste su espalda abrazándote a él, y Tom comenzó a moverse ligeramente más rápido pero no tan fuerte.

Comenzó a besar tu cuello sintiendo ya su orgasmo aproximarse, por lo que deslizó su mano izquierda entre sus cuerpo y empezó a hacer círculos en tu clítoris.

Soltaste un fuerte gemido y tus paredes empezaron a contraerse rápidamente al estar tan sensible hasta que finalmente te corriste alrededor suyo, y Tom aceleró solo un poco sus movimientos hasta que se corrió dentro del condón con fuerza y lo llenó como nunca antes lo había hecho.

Tomó ambas de tus piernas con sus manos para abrirlas con delicadeza tratando de llegar lo más profundo posible, y una vez los dos pasaron sus orgasmos, salió de ti con delicadeza.

Te ofreció una tierna sonrisa y besó tu frente antes de ponerse de pie para quitarse el condón y tirarlo a la basura, volviendo a la habitación con una toalla un poco humedecida con agua tibia y limpió el interior de tus piernas.

Se recostó a tu lado dejando la toalla a un lado y te trajo hacia él para besar tu frente y acariciar tu cuerpo con delicadeza.

–¿Cómo te sientes?–Te preguntó alejándose un poco para verte a la cara.

–Mejor que nunca... me alegra haber hecho esto contigo.–Le dijiste con una sonrisa algo cansada.

–Y a mi me alegra que hayas querido hacerlo conmigo, y gracias por dejarme compartir esto contigo. Te amo como no tienes una idea.–Respondió de vuelta sin dejar de sonreír.

Besaste sus labios con delicadeza y luego te acomodaste abrazándolo y dejando tu rostro en su pecho para cerrar los ojos mientras él acariciaba tu cuerpo y besaba tu cabeza.

[Lamento si hay errores, escribí esto en la madrugada con un ojo abierto y el otro cerrado, aún así espero les haya gustado ✨️]