Avengers Oneshots III

Apuestas contigo (Clint Barton)

Prólogo: Clint y tu van a una cita.

Malena-Luz
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–¡¿Linda ya estás lista?!–Escuchaste a Clint preguntar desde el primer piso de su casa, mientras tú estabas arriba en su habitación terminando de prepararte para su cita.

Últimamente sus horarios de trabajo no estaban coincidiendo, por lo que se veían muy poco, a veces un rato durante la mañana, o de vez en cuando por la noche. Incluso a veces ni se veían, por lo que a penas tuvieron tiempo libre "organizaron" una cita y reservaron en su restaurante favorito para ir a cenar.

Lo cual no fue realmente organizado ya que Clint perdió una apuesta contigo y él debía pagar por su cita.

–¡Ya voy! ¡Solo dame un minuto!–Le dijiste desde su habitación donde estabas terminando de ponerte tus zapatos.

–¡Vamos a perder nuestra reserva!

–¡Que ya voy te digo!–Le gritaste de vuelta conteniendo la risa.

Terminaste de alistarte y tomaste tu pequeña bolsa para bajar por las escaleras.

Clint estaba sentado en el sillón al pie de la escalera con sus codos en las rodillas e inclinado hacia adelante mientras veía su teléfono.

–Okey, ya estoy lista.–Le dijiste al llegar abajo.

Clint levantó la vista con una sonrisa la cual desapareció y quedó ligeramente boquiabierto al ver el conjunto morado que llevabas puesto, que casualmente era su color favorito.

–¿Y? ¿Te gusta?–Le preguntaste dando una vuelta.

–Linda te ves... t-te ves hermosa... ¡te ves preciosa, T/N!–Dijo con una gran sonrisa guardando su teléfono y poniéndose de pie para acercarse a ti y así posar sus manos en tus caderas, viéndote de arriba abajo.–Dios... ¿desde cuando tienes éste conjunto y por qué no lo usaste antes?

–Lo compré hace un par de meses para esa cita que tuvimos que cancelar, y pensé que hoy sería una buena ocasión para usarlo. Estaba asustada de que tal vez no me quedaría bien, pero resultó ser que si.–Reíste ligeramente con tus manos en sus hombros, sujetando su pequeña bolsa en una de ellas.

–Me encanta... enserio te ves muy hermosa.–Dijo con una gran sonrisa acercándose para besarte con suavidad.–¿Qué te parece si mejor nos quedamos?

–¿Ahora te quieres quedar después de insistir en que me apresurara?–Reíste alzando ambas cejas y viéndole a la cara.

–Me gustaría ver qué tan fácil de manipular es éste conjunto.–Te dijo pasando sus manos hacia tu trasero pegándote a él.

–Tal vez cuando volvamos, ahora estoy muriendo de hambre, y me debes ésta cita, lo sabes.–Le dijiste con una sonrisa juguetona, llevando tu mano hacia su barbilla.

–Sí, si, lo sé.–Rodó los ojos riendo.

–Oye, fue tú idea apostar, no mía. Enfrenta las consecuencias.–Reíste apuntándole con el dedo.

–Lo sé, lo único que no entiendo cómo es que sigo haciendo apuestas contigo.–Rió besando tu dedo y luego acercándose para besar tu cuello.

–La verdad también me pregunto lo mismo, pero ahora, ¿nos vamos?–Dejaste tus manos en sus mejillas y te alejaste para verle a la cara.

–Nuestro Quinjet espera.–Dijo sonriendo y tomando tú mano para besarla antes de guiarte fuera de su casa en medio de la nada para ir hasta su gran transporte.