Avengers Oneshots III

Magia del caos (Wanda Maximoff)*

Prólogo: Porno sin trama ;)

SoyLeighCarpenterH
Advertencia: Wanda dominante suave, lectora sumisa, magic kink (fetiche por la magia), uso de la magia de Wanda, dirty talking (?), restricciones (uso de magia para sujetar las manos), breeding kink (exitarse con la idea de quedar embarazada o embarazar a alguien más. No es necesario desear quedar embarazada o embarazar a alguien, si no que es disfrutar el riesgo que conlleva tener relaciones sexuales sin protección CON CONSENTIMIENTO), sexo oral (montar el rostro/sentarse en él), múltiples orgasmos, negación de orgasmo, un poco de jalar el cabello, menciones de Wanda embarazada. *Lo que se habla de la magia de Wanda es ficticio y nada confirmado*.
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–¿Te gusta esto? ¿Te gusta cuando uso mi magia en ti?–Te preguntó Wanda con una voz suave y su acento muy marcado.

–M-mierda si...–Gemiste arqueando la espalda al sentir su magia tocar justo el punto donde más querías.

Estabas desnuda en la cama de su departamento, tus piernas abiertas y tus manos sujetas a la cabecera por su magia.

Tu cuerpo estaba cubierto de sudor y de vez en cuando corrían lágrimas de placer por tus ojos.

Wanda ya te había dado dos orgasmos, y luego te negó tres, o esa era la cifra la última vez que contaste. Realmente no sabías cuánto tiempo llevabas atada. Podían haber sido minutos, o tal vez horas, no lo sabías.

La Bruja te veía con una sonrisa y su barbilla aún brillosa con tus fluidos de los orgasmos que SÍ te había permitido tener, igual de desnuda que tu.

–Y a mi me encanta usarlos en ti. Ver cómo los disfrutas, ver que no tienes miedo y que me dejas utilizarte como yo quiera...–Te dijo con una sonrisa maliciosa, acomodándose para sentarse en tu abdomen con cuidado de no lastimarte o aplastarte.

Tu respiración estaba agitada, y arqueaste la espalda al sentir su magia acelerar el paso.

Nuevamente otro orgasmo se iba aproximando y justo cuando te ibas  a correr, la Bruja disminuyó la intensidad.

Soltaste un suspiro frustrada, y Wanda se inclinó ligeramente para besar tus labios.

–Es el último, lo prometo. Te haz portado tan bien conmigo.–Te susurró pasando su nariz por la tuya.–Haz sido tan buena, sobre todo cuando estaba embarazada, ¿recuerdas eso? Que cada vez que te lo pedía hundías tu rostro en mis piernas... o usabas ese vibrador tan especial que me compraste... o tus dedos... o ese arnés... ¿lo recuerdas?

–M-mierda si... t-te veías tan hermosa... t-tan hermosa embarazada...–Dijiste agitada, cerrando los ojos y arqueando la espalda.

–Apuesto a que tu te verías igual de hermosa. ¿Sabías que mis poderes podrían hacer eso posible?–Te preguntó moviendo los dedos de su mano derecha junto a tu cabeza controlando la magia dentro de ti, y la otra acariciando tú rostro.

–¿Q-qué...?–Preguntaste confundida abriendo los ojos para verla.

–Así es, querida. ¿No te gustaría eso? ¿Llevar nuestro bebé dentro de ti?–Te dijo con una sonrisa.

Sus palabras te hicieron gemir y arquear la espalda lo más que podías con ella encima.

Wanda sonrió maliciosa y llevó su mano hacia tu cuello para acariciarlo mientras te seguía hablando y acercándote a tu orgasmo.

–Serías la mujer embarazada más hermosa de todos los universos.–Te dijo mientras se posicinaba en tu rostro y poco a poco bajaba.

Pasaste tu lengua por su intimidad haciéndola gemir, y pronto comenzaste a succionar en su clítoris mientras ella jalaba de tu cabello.

–Chert voz'mi, moya lyubov'. Siempre sabes cómo hacerme sentir bien.–Gimió moviendo sus caderas en tu rostro mientras tu lengua trabajaba en su entrada moviéndose dentro y fuera de ella, y tú nariz pasaba justo por su clítoris.
(Maldita sea, mi amor)

Tus paredes comenzaron a contraerse alrededor de la nada misma mientras la magia de Wanda te acercaba cada vez más y más, y ella se movía aún más rápido.

–Adelante querida... córrete, yo sé que lo quieres tanto como yo... córrete por mis poderes...–Gimió acelerando sus movimientos.

Pronto te corriste empapando la cama con un gran gemido el cual Wanda sintió en cada parte de su cuerpo, y provocó que se corriera en tu rostro dejando caer la cabeza hacia atrás.

Ambas pasaron sus orgasmos, y una vez ya se estaban sintiendo sobreestimuladas, Wanda dejó de usar sus poderes y soltó tus manos.

Acariciaste sus piernas mientras se recostaba a tu lado, y la abrazaste entrelazando sus piernas juntas.

Wanda rió ligeramente al igual que tú y se acercó tu rostro para lamer sus fluidos de tu barbilla, el poco que cayó a tu cuello, mejillas y nariz.

–Hicimos un gran desastre, ¿no crees?–Le preguntaste riendo ligeramente, señalando la humedad pegajosa entre tus piernas.

–Sabes que me gusta así.–Te dijo pegandote aún más a ella, sus pechos los unos contra los otros y metiendo su pierna entre las tuyas para sentir tu humedad.

Reíste ligeramente y besaste sus labios, para después acariciar su barbilla.

–Lo que dijiste de tus poderes... ya sabes... lo de poder... e-embarazarme con ellos... ¿eso es real?–Le preguntaste ligeramente avergonzada.

–Es magia del caos, querida. Puede hacer lo que yo quiera realidad.–Te dijo con una sonrisa, acariciando tú brazo.

–Bueno, todos los días puedo aprender nuevas cosas, sobre todo de ti.–Dijiste con una sonrisa, provocando que Wanda soltara una carcajada y tu te acercaras para besar su cuello mientras la abrazabas.